Correia Aimara Abril, una beba de apenas dos días, que fue robada este sábado a la mañana de su cuna en una habitación del hospital Paroissien, ubicado en Isidro Casanova, fue encontrada horas después. Hay dos mujeres y un hombre detenido, quienes serán indagados este domingo.
Se trata de una mujer de 33 años, su hija de 18, y un hombre de 21 años. Según informó la agencia de noticias Télam, al cabo de siete horas de búsqueda la menor fue localizada en una iglesia cercana, donde al parecer la dejó el joven detenido.
Tal como indicó TN, su mamá, Elizabeth Correia, contó que cuando despertó, su hija no estaba a su lado. La mujer compartía la habitación 210 junto a otras dos pacientes con sus respectivos hijos, aunque ninguna se percató de la ausencia de la pequeña.
Al revisar las cámaras y registros de seguridad, vieron que una mujer vestida con prendas deportivas, barbijo y cabellos claros intentó entrar a la habitación a la 01:25 de la madrugada, pero el personal de seguridad no se lo permitió, ya que no era una pariente. Sin embargo, a las 6:15, acompañada de otra mujer, volvió a insistir y la empleada de seguridad le permitió entrar, sin registrar el ingreso en el acta correspondiente.
Después de unos minutos, la mujer salió del hospital con una mochila en su espalda, en dirección a la ruta 3.
Una de las hipótesis apuntan al padre de la beba
Según indicó el mismo medio, una de las líneas de investigación apunta al padre de la niña, que no está en pareja con la mujer. El caso es investigado por el fiscal Gastón Bianchi, titular de la UFI 3 de La Matanza y fue caratulado como sustracción de menores. Dos mujeres y un hombre de 21 años serán indagados.
Qué dijo la tía de la beba
Esta mañana, en diálogo con TN, Jésica, la tía de la beba, se refirió a la dramática situación que vivieron. “Lamentablemente, es algo que voy a recordar toda la vida”.
Además, se refirió que las personas que ingresaron y sustrajeron a su sobrina “conocían ese lugar”.“En el momento que nació que yo presencié el parto, para mí es muy difícil entrar así sin conocer. Esas personas conocían muy bien ese lugar, entraron como si fuese su casa y se llevaron una criatura en la mochila”, señaló.