Pasaron cinco meses de la muerte de 24 personas por el consumo de cocaína cortada con carfentanilo, un opioide 10 mil veces más potente que el fentanilo en Puerta 8, un barrio del partido de Tres de Febrero. Ahora, el Ministerio de Seguridad bonaerense normalizó la vigilancia de la zona.
“Ya no hay un operativo sobre el barrio, solo sigue la investigación”, confirmaron, mientras el proceso judicial por lo ocurrido sigue su curso en el fuero federal. Agregaron que solo “quedó un patrullero de la provincia” en Puerta 8.
Aunque la exposición del caso que definió al barrio como “epicentro” de la droga adulterada logró “pacificar” la zona “no es suficiente”, sostienen los vecinos.
De hecho, el barrio presenta conflictividad similar a otros de la región donde el narcomenudeo no se rige por límites municipales. En Puerta 8 se destaca el nombre de Iván “Salvaje” Villalba. Los investigadores indicaron al hijo de Miguel Ángel “Mameluco” Villalba como el jefe de la organización que domina ese territorio.
La rivalidad narco en Puerta 8
“Mameluco” sentó la base de su liderazgo territorial en San Martín, específicamente en Villa 18, y se expandió junto a su hijo hacia otras jurisdicciones, como Puerta 8, en Tres de Febrero. Ese territorio es disputado con Max Alí Alegre, alias “Alicho”.
Sucede que el pasado viernes, el homicidio de un exconvicto, a pocos metros de los búnkeres donde se vendió la cocaína con carfentanilo, llamó la atención. El asesinado con 11 disparos fue Diego Castillo, de 40 años. Fue trasladado en un auto particular al Hospital Dr. Carlos Bocalandro, donde murió.
La policía detuvo a un sospechoso que fue imputado por homicidio agravado con el concurso premeditado de dos o más personas y por el uso de arma de fuego.
Ahora se intenta determinar si el crimen de Castillo, que había salido de prisión días antes, está vinculado a otros tres asesinatos cometidos en solo 48 horas en los asentamientos Sarmiento y 18 de Septiembre, ubicados en Billinghurt, en el partido de San Martin.
Según el análisis de los investigadores, los cuatro casos estarían unidos por el ajuste de cuentas narco y la actuación de sicarios para acribillar a las víctimas en la zona de influencia de Mameluco, quien es señalado como el verdadero dueño de la droga que mató a 24 personas e intoxicó a otras 100.