El Hipódromo General Manuel Belgrano de Posadas fue escenario de una trágica jornada ayer domingo, cuando la yegua Argentina Lake, del stud Doña Juana, se desplomó en plena competencia durante la cuarta prueba de la copa Challenger de Turf. El animal, que participaba en la carrera conocida como “La Emperatriz de la Recta”, murió debido a un paro cardiorrespiratorio provocado por el uso excesivo de sustancias ilegales, según confirmaron veterinarios presentes en el evento.
La caída de la yegua no solo conmocionó a los asistentes, sino que también dejó gravemente herido al jockey Alejandro Montenegro, quien fue trasladado de urgencia a un hospital local. Los médicos confirmaron que sufrió una conmoción cerebral y múltiples lesiones, con su hombro izquierdo gravemente afectado.
Este episodio, uno más en una serie de incidentes similares ocurridos en los últimos años en el Jockey Club de Posadas, ha generado indignación entre los socios del club, quienes analizan la posibilidad de presentar denuncias penales contra los organizadores de la carrera. También se especula con la presentación de denuncias ante la AFIP por la gran cantidad de dinero no declarada que habría circulado durante el evento.
Apuestas clandestinas y recaudación multimillonaria
El fin de semana de carreras en el Hipódromo no solo estuvo marcado por la tragedia, sino también por la desmesurada cantidad de dinero que se manejó de manera ilegal. Se estima que más de 3 mil millones de pesos fueron recaudados a través de entradas y apuestas clandestinas. Además, se denunció la instalación de una carpa que funcionaba como casino ilegal, con mesas de naipes, dados y otros juegos, donde la apuesta mínima alcanzaba los 10 mil pesos.
El domingo, el ambiente en la carpa clandestina fue especialmente intenso, con apuestas que llegaron a los 300 mil pesos en la sala de remates. La afluencia de público superó las 10 mil personas, lo que hizo casi imposible calcular el volumen total de las transacciones.
En medio de este escándalo, las autoridades del Jockey Club de Posadas también quedaron en la mira. Aunque el presidente electo es Gustavo Mussi, la organización del evento estuvo a cargo del presidente interino, Alejandro Martínez, y del tesorero interino, un colaborador cercano de apellido Bottero.
Organizaciones defensoras de los derechos animales, como la Fundación Libre Relincho, volvieron a expresar su repudio ante el maltrato animal que implica este tipo de competencias. Exigen la suspensión definitiva de estas carreras, que en muchas ocasiones terminan en tragedia tanto para los caballos como para los jockeys.
La copa Challenger dejó tras de sí un rastro de dolor, polémica y denuncias que podrían llevar a un replanteo profundo sobre el futuro de las competencias en el Hipódromo de Posadas.