En un dramático incidente ocurrido alrededor de las 23:00 horas del día de ayer, un padre joven, de apenas 20 años, irrumpió en la Comisaría Décimo Cuarta de Posadas, sosteniendo en sus brazos a su bebé de 9 meses que luchaba por respirar. La desesperación se reflejaba en su rostro mientras solicitaba ayuda urgente.
Ante la angustiante situación, el personal de guardia de la comisaría no dudó en actuar. Tomaron al pequeño en sus manos y comenzaron inmediatamente con las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP), en un intento desesperado por salvar su vida.
Con celeridad y coordinación, los agentes policiales subieron al padre y al bebé a una patrulla para trasladarlos de inmediato al hospital más cercano. Durante el trayecto, continuaron con las maniobras de RCP dentro del vehículo policial, mostrando un compromiso excepcional con la vida del pequeño.
Gracias a la rápida respuesta y al arduo trabajo de los agentes, el bebé logró ser estabilizado antes de llegar al nosocomio. Una vez en el centro de salud, los profesionales médicos confirmaron que se encontraba fuera de peligro.
Tras realizarle los estudios de rutina y recibir el alta médica, el bebé pudo regresar junto a su familia al hogar, en un final feliz que resalta la importancia de la acción rápida y coordinada en situaciones de emergencia.