El Gobierno nacional aceleró en noviembre el recorte sobre las transferencias no automáticas a las provincias, que alcanzaron su mínimo en veinte años. En ese contexto, Misiones volvió a quedar entre las más afectadas: según datos procesados por Analytica y Politikon Chaco, los fondos discrecionales recibidos entre enero y noviembre sumaron $18.777 millones —a precios de noviembre—, lo que representa una reducción del 49,6% interanual, una de las caídas más profundas del país.
La provincia también quedó relegada en el reparto per cápita: obtuvo apenas $14.683 por habitante en materia de giros discrecionales, muy por debajo de distritos como Santa Cruz y Neuquén, que encabezaron el ranking con montos hasta diez veces superiores. En cuanto a los Aportes del Tesoro Nacional, que dejaron de distribuirse tras las elecciones, Misiones recibió $7.000 millones en los primeros once meses del año, una cifra intermedia pero insuficiente frente a la magnitud del recorte general.
El ajuste también impactó en las transferencias automáticas. En noviembre, la coparticipación y otros impuestos vinculados cayeron 5,4% en términos reales en Misiones, una baja explicada principalmente por la merma del IVA y Ganancias, que representan casi todo el financiamiento automático. Aunque en el ranking per cápita la provincia quedó en una posición media, con $131.719 por habitante, continúa lejos de las jurisdicciones patagónicas que lideran la distribución.
Con un panorama nacional marcado por el objetivo de cerrar el año con superávit fiscal y por las negociaciones con gobernadores por el Presupuesto 2026, Misiones enfrenta un escenario de fuertes restricciones financieras que condiciona su capacidad de inversión y la prestación de servicios esenciales.


































