Si bien son muchos los misterios alrededor de su nacimiento, se cree que Andrés Guacurarí nació un 30 de noviembre de 1778. En cuanto al lugar de su nacimiento son varias las versiones; algunos lo sitúan en la región correntina de Santo Tomé, otros en la zona de San Borja, estado brasileño debido a que en ese pueblo figura el apellido Guacurarí en los censos de la época jesuita
Se acepta el 30 por ser el día de «San Andrés» en el calendario santoral católico, además de la existencia de un documento en Corrientes que habla de una misa celebrada por su natalicio en una fecha cercana
De su familia se sabe que tuvo un hermano llamado Lorenzo, y su mujer y compañera de batallas llamaba Melchora Caburú, también de origen guaraní.
Si bien no está muy en claro cómo conoció a José Gervasio Artigas, sabemos que él fue su padre del adoptivo, que además de jefe político y militar.
Sobre esto existen dos hipótesis, la más probable, es la que plantea un encuentro alrededor de los años 1790 a 1798. Según esta teoría, Andrés habría abandonado sus pagos en busca de mejores oportunidades laborales, dirigiéndose a la Banda Oriental donde conoció a Artigas, que por entonces era un personaje influyente en la zona.
La otra hipótesis ubica al encuentro en 1811, luego que Manuel Belgrano pasara por Misiones, y reclutara soldados guaraníes que, con posteriormente quedarían a disposición de Artigas.
De lo que no hay duda es que la relación con Artigas era de larga data y que establecieron un vínculo cercano, algo que se constata en el afecto que se prodigaban en la correspondencia, como así también en la autorización para utilizar el apellido Artigas por parte de Andrés.
Andresito en el cargo de Comandante General de Misiones
En el año 1815 Andrés Guacurarí y Artigas fue designado en el cargo de Comandante General de Misiones siendo esta la primera y única vez en la historia argentina que un originario gobernará una provincia.
Andrés instaló su capital en Santo Tomé, debido a que el resto de la provincia estaba ocupada por el Paraguay. Esto señala que, al momento de asumir, controlaba los pueblos de: La Cruz, Yapeyú y Santo Tomé.
Lo primero que hizo al asumir fue retirar los símbolos de la monarquía española, en una clara actitud independentista.
Su primera visión como político fue recuperar los pueblos misioneros ocupados por los paraguayos. Así en poco tiempo y al mando de su ejército indígena de más de 500 soldados, y dotados de conocimiento en el terreno, recuperó Candelaria, Santa Ana, San Ignacio, Loreto y Corpus.
Por el año 1816, Andrés Guacurarí y Artigas inició la campaña militar más relevante de su trayectoria: el intento por recuperar los 7 pueblos orientales que los portugueses habían ocupado en 1801.
El 12 de septiembre, el ejército misionero guaraní , integrado por aproximadamente unos 2000 hombres, inició el cruce del río Uruguay y, luego de algunos combates, puso sitio a San Borja, el 24 de aquel mes.
Antes de emprender la campaña, lanzó un “Exhorto” a los habitantes de la región que se constituye en uno de los textos más brillantes del ideario federal misionero.
La desidia de Andresito en atacar San Borja, terminó siendo trágicas para su ejército, ya que la demora, los portugueses obtuvieron refuerzos al mando de José Abreu. Recién el 2 de octubre Andrés se lanzó al ataque con sus tropas, sin embargo fue derrotado.
La batalla de Apóstoles, fue otra de las campañas importantes librada el 2 de julio de 1817. En esta oportunidad, todo indicaba que los luso-brasileños se quedarían con la victoria, pero cuando tras una sorpresiva aparición de Andresito al frente del cuerpo de caballería, sobre el enemigo que solo atinó a defenderse antes de emprender una rápida retirada.
Para el tercer ataque luso-brasileño sobre Misiones el 18 de marzo del 1818, el Comandante General de Misiones Andrés Guacurarí y Artigas tenía a sus tropas repartidas en diversos puntos del territorio, gracias al apoyo que, por entonces, tenía del gobernador de Corrientes, José Méndez.
Allí, los portugueses avanzaron sobre el pueblo de San Carlos, donde habían unos 400 hombres reunidos al mando de Serapio Rodríguez.
El 1° de abril, los invasores iniciaron el ataque con el fuego de artillería sobre la plaza, por lo que los defensores se atrincheraron replicando la estrategia exitosa aplicada en Apóstoles.
El 2 de abril, la columna de refuerzos al mando del correntino Aranda fue derrotada por los sitiadores, que centraron todo su esfuerzo sobre las fuerzas atrincheradas. El 3, parte de ellos logró escapar, pero la mayoría debió rendirse luego de la explosión del polvorín y el incendio del techo del templo. 300 muertos y casi 600 prisioneros entre hombres, mujeres y niños fue el triste saldo de la batalla.
A pesar de todo, las tensiones sociales en Corrientes por la adopción del programa revolucionario propuesto por el artiguismo explotaron en 1818, cuando parte de la elite patricia se levantó contra el gobernador federal Juan Bautista Méndez.
Frente a esta situación, a comienzos de julio Andrés Guacurarí y Artigas, avanzó al frente de 2000 hombres sobre Corrientes, donde luego de algunos vaivenes , el 2 de agosto de 1818, en Saladas, ambos ejércitos quedaron enfrentados y el triunfo de Andresito había sido absoluto y Corrientes volvía a ser parte de la Liga de los Pueblos Libres.
La última campaña antes de su captura
La última campaña militar del Comandante General de Misiones Andrés Guacurarí y Artigas tenía por objetivo servir de apoyo a las asediadas fuerzas del Protector José Artigas que se encontraba prácticamente acorralado por la invasión luso-brasileña a la Banda Oriental y en una decisión desesperada, le había pedido a Andresito que cruzara el Uruguay y cayera sobre las Misiones Orientales para amenazar el flanco del enemigo.
Andrés cruzó el Uruguay en mayo de 1819 y avanzó sobre los 7 pueblos orientales. Pese a algunas victorias parciales, no logró establecer contacto con las tropas de Artigas, por lo que decidió regresar a Misiones. En su repliegue, fue atacado y vencido en el paso de Itacurubí, el 6 de junio. Mientras se alistaba para repasar el Uruguay, una partida enemiga capturó al Comandante misionero el 19 de junio de 1819.
Por dedicar su vida a defender nuestro territorio, hoy Misiones conmemora su día, al que es héroe nacional.