En la madrugada del 19 de enero, la Policía acudió al Motel Deseos, ubicado en la avenida López y Planes y Monseñor de Andrea, por un caso de femicidio seguido de una tentativa de suicidio. El trágico hecho se conoció a las 23:30 horas, cuando un empleado del lugar llamó al 911 y manifestó que a las 15 horas una pareja ingresó a una habitación y se alojaron hasta las 23 horas. Minutos antes que finalice el turno, el hombre solicitó al cliente que abone nuevamente y en ese momento observó manchas de sangre en la mano del sujeto de 42 años.
Según comentaron fuentes ligadas a la investigación, Castro y Maidana eran padres de dos hijos mayores y habían estado casados. Sin embargo, habían iniciado un proceso de separación ante un Juzgado de Familia, y la mujer había dejado la casa matrimonial para vivir con su familia mientras que él se quedaba con los hijos.
La separación no había sido amistosa y se habían registrado casos de violencia, lo que llevó a la Justicia a emitir una restricción de acercamiento mutuo en septiembre del año pasado.
A pesar de esta medida, ambos seguían viéndose regularmente. Por otro lado, eran clientes habituales de un motel donde ocurrieron los trágicos hechos y siempre llegaban caminando, según contó el encargado del mismo.
El cuerpo de la mujer ya fue entregado a su familiares, mientras el agresor continúa internado en terapia intensiva y bajo coma inducido producto de las heridas que aparentemente se habría autoinfligido con intenciones de quitarse la vida.