El principal sospechoso del crimen es el propietario de la casa, un hombre de 39 años, quien intentó darse a la fuga y fue capturado por la Policía, ya contaba con dos condenas por homicidio e intento de homicidio.
Según se pudo saber después de matarlo supuestamente con un pisón de tierra, el homicida prendió fuego el cadáver con neumáticos y miraba como se quemaba con un vaso de vino en la mano, según relató un testigo que pasó por el lugar y dio aviso a la policía.
El hallazgo se produjo alrededor de las 11:30, en un domicilio ubicado en el Barrio Cruz del Sur, cuando un vecino que pasó circunstancialmente por el lugar identificó lo que le pareció un cuerpo incinerado y alertó a la Policía.
El asesinato se perpetró después de un asado y durante una larga ronda de tragos, entre el asesino y la víctima. De la reunión habrían participado al menos otros comensales, que se retiraron de la vivienda, antes del fatal desenlace.
Además fueron aprehendidos en calidad de demorados, otros tres hombres, y la hija del victimario, que horas después fueron liberados, por orden del juez de Instrucción 3 de Posadas, Fernando Verón.