Las autoridades de la fuerza de orden público de Misiones decidieron apartar a 70 efectivos policiales debido a reiterados incumplimientos del reglamento institucional y acumulación excesiva de sanciones disciplinarias durante el último año. La medida responde a la necesidad de preservar la imagen de la institución y reforzar el compromiso con la ciudadanía.
Entre las principales causas que motivaron la decisión se encuentran la presentación de certificados médicos falsificados, la vinculación con actividades delictivas y la falta de apego a la vocación de servicio. La mayoría de los efectivos involucrados son policías jóvenes con menos de 15 años de antigüedad en la institución.
El contraste con otros miembros de la fuerza fue señalado como un factor determinante. Mientras miles de agentes cumplen su labor diariamente, los efectivos sancionados acumulaban hasta 500 días de arresto administrativo en un solo año, afectando el funcionamiento interno y la percepción pública.
Aunque algunos vincularon los apartamientos con una protesta policial ocurrida en mayo, la fuerza aclaró que ese hecho corresponde a una investigación separada, con ocho expolicías detenidos por presuntos delitos relacionados.
La institución subrayó la necesidad de mejorar los procesos de selección y formación, reforzando el seguimiento desde el ingreso de los efectivos para detectar posibles señales de alerta y garantizar un servicio comprometido y profesional.