Tres enormes serpientes despachadas en una encomienda fueron secuestradas por la policía en la bodega de un ómnibus. Uno de los reptiles escapó de la caja y fue descubierta por el chofer de un ómnibus en la terminal de San Ignacio, a 65 kilómetros de Posadas. Ocurrió este miércoles a la noche, según medios de Oberá.
El chofer de la empresa de encomiendas relató que descargaba bultos cuando una serpiente de gran tamaño salió del equipaje despachado. La policía secuestró los reptiles y consultó con el Juzgado Instrucción 7 de Posadas, quien dispuso la intervención del Departamento de Fauna de Misiones.
Un especialista en ofidios entregó los animales al Ministerio de Ecología. En medios judiciales estimaron que se trata de una operación del tráfico ilegal de mascotas.
Un reciente informe del New York Times señaló que desde los '90 los reptiles y los anfibios exóticos se hicieron populares como mascotas, sobre todo en EE.UU., Europa y Japón.
El mismo medio estimó que desde 2004, la Unión Europea importó casi 21 millones de estos animales, y que casi 5 millones de hogares en Estados Unidos contaban con al menos un reptil en 2016. Según conservacionistas, la moda de tenerlos como mascotas ha generado un lucrativo comercio ilegal.