Liberaron a los padres de Rodrigo Espíndola, el chico de 12 años que murió tras dispararse en la cabeza con una pistola calibre de 9 milímetros. El menor fue trasladado de urgencia al Hospital de Pediatría pero agonizó al ingresar a la guardia. El juez Fernando Verón, a cargo de la causa, decidió soltarlos luego de sus testimonios.
Los padres del chico prefirieron no brindar declaraciones a la presa, al igual que su abogado. Salieron por una puerta alternativa del juzgado y regresaron a su casa del barrio Cocomarola Oeste donde sucedió el hecho, el domingo 18 cerca de la medianoche. El caso comenzó a investigarse como presunto suicidio ante la depresión que sufría el menor y las posibles burlas sufridas por sus compañeros de la Escuela N° 1 Felix de Azara de Posadas. Consideran que el detonante pudo haber sido que Rodrigo desaprobó un examen para ingresar a la secundaria.
El padre de la víctima es un sargento de la Policía de Misiones y junto a su esposa quedaron detenidos el viernes 23 por decisión del juez Verón. De acuerdo con las pericias habría inconsistencias entre las evidencias de la escena del crimen y el relato de los padres. En ese momento, la causa estaba recaratulada como homicidio agravado por el vínculo. Según publicó El Territorio.