En el peor día de la pandemia en el vecino estado brasileño de Santa Catarina, el gobierno de Misiones insiste en evitar la circulación en la frontera. Los estados de Paraná, Santa Catarina y Rio Grande do Sul, ya suman 149.783 casos confirmados de coronavirus, de los cuales han fallecido 3.164.
Con las cifras al rojo vivo, el estado brasileño de Santa Catarina dispuso este sábado nuevas medidas de confinamiento, después de haber alcanzado el viernes un récord diario de muertes por causa de la pandemia por el nuevo coronavirus.
Los otros dos estados brasileños limítrofes con Misiones, no van a la zaga. Los bordes más ásperos se dan en Foz do Iguaçu donde ya hubo 22 muertes y 2.408 infectados. Y en Dionisio Cerqueira, con 136 infectados y 3 fallecidos.
Solo en las últimas 24 horas, Foz sumó 132 nuevos infectados de COVID-19. Esta ciudad pertenece a Paraná. Más hacia el sureste, los municipios brasileños vecinos a Misiones, contabilizan casi 300 casos. Allí la frontera es un dato menor, pues las familias van y vienen a diario a hacer compras, visitar parientes y compartir con amigos.
Pero Santa Catarina, cuyos municipios limitan con la zona central de Misiones vivió este sábado su peor día en la pandemia.
Desde el norte al sur, Dionisio Cerqueira (frente a Bernardo de Irigoyen) suma 31 casos, Princesa 9, Sao José do Cedro 22, Guaraciaba 14, Paraíso 8, Bandeirante 1, Belmonte 1, Santa Helena 12, Tunápolis 62, Itapiranga 136.
En el Estado de Paraná los casos suman 50.761 con 1273 fallecidos, informó la Secretaría de Salud del estado en su página web.
En Rio Grande do Sul, vecino a la zona sur de Misiones, ya son 46.487 los confirmados con coronavirus, de los cuales han fallecido 1.229.
En Porto Xavier, frente a la San Javier misionera, se confirmaron 42 casos. En Porto Mauá, puerto sobre el río Uruguay, un infectado, y otros 4 en Pirapó, frente a Concepción de la Sierra.
En un decreto extraordinario rige desde este sábado, Santa Catarina, que en las últimas 24 horas registró 59 muertes, impuso nuevas medidas de aislamiento social en 111 de sus 295 municipios, comenzando por la prohibición de circulación de personas en espacios públicos.
Santa Catarina, de mayor superficie que la provincia argentina de Corrientes, con casi 7,2 millones de habitantes, fue uno de los estados con menos mortalidad y hospitalizaciones graves, a pesar de su nivel de contagios. En los últimos días el número de casos y, principalmente, el de fallecidos viene aumentando.
Brasil acumulaba 2.074.860 casos confirmados (28.532 en las últimas 24 horas) y 78.772 muertes por la enfermedad (921 nuevas), informó esta noche el Ministerio de Salud.
Sin embargo, el desplazamiento del COVID-19 comenzó a afectar regiones en las que al comienzo se tenía menos incidencia y mortalidad, como la Centro-Oeste y la Sur, refirió la agencia de noticias EFE.
El índice de mortalidad por cada 100.000 habitantes entre los tres estados de la región Sur sigue siendo menor para Santa Catarina, a pesar del reciente aumento del número de muertes, con una tasa del 9, que es inferior a la de Paraná (11,3) y a la de Río Grande do Sul (10,2).
Con siete de sus seis regiones internas en estado "gravísimo", entre ellas la capital Florianópolis, el Gobierno de Santa Catarina determinó a partir del lunes suspender el transporte intermunicipal y urbano en 111 ciudades y aplazar hasta septiembre el reinicio de las clases escolares.
Otras siete regiones están en estado "grave" y dos más, incluida la que limita con la Argentina, fueron puestas en "alto riesgo".
Con un impacto que era menor al del resto del país, Santa Catarina fue el primer estado en flexibilizar las cuarentenas y las medidas restrictivas y, con excepción de la capital regional Florianópolis, reabrió el 13 de abril el comercio y permitió la mayoría de las actividades económicas.
Pero después del aumento de casos y muertes, el gobernador Carlos Moisés, quien acaba de recuperarse de sufrir la Covid-19, determinó en junio que los alcaldes tomaran las decisiones locales sobre las cuarentenas y otras medidas de confinamiento.