Esta mañana, a primeras horas del día y en el barrio Santa Helena de Garupá, un hombre fue hallado sin vida por su propia madre. Al parecer se habría ahogado tras comer un pedazo de pan.
Ella misma fue quien inmediatamente dio aviso a la policía sobre el hallazgo y, según manifestó, no era la primera vez que su hijo se ahogaba al ingerir los alimentos.
La mujer, María Aliende de 58 años, indicó que se levantó a las seis de la mañana y en ese momento constató lo que había sucedido con su hijo, Augusto Ozuna de 42 años.
Mencionó además que éste sufría de esquizofrenia desde hace cuatro años y que su médico de cabecera estaba al tanto de lo que le ocurría.