Tras varios días de descanso y esparcimiento, hay que volver a casa. Fruto de esto el Puente Internacional Roque González, que une Posadas con Encarnación, brinda una postal repetida: largas filas de vehículos que aguardan cruzar el puesto de Migraciones.
El fin de semana "extra largo" no dio para más. Fueron cuatro días de ocio que la gente aprovechó para viajar, visitar a familiares y, en definitiva, romper con la monotonía de la rutina. La misma a la que este miércoles, con sabor a lunes, obligó a todos a volver a sus casas.
El Puente Internacional, fiel reflejo del movimiento propio de feriados y fines de semana, nos mostró que fue mucha la gente que el viernes viajó a Paraguay y que ahora deben volver. El viaducto internacional está colapsado. Hasta más de la mitad de sus dos kilómetros, el espacio es ocupado por vehículos.
Este escenario ya se había visto el viernes pasado cuando en ambos lados de la Aduana argentina, los autos se agolpaban esperando cruzar. Ahora, del lado argentino no es tanta la fila sino que más bien todos éstos se concentran del otro lado de Migraciones.