Misiones participará en el Campeonato Argentino de Cestoball que se disputará del 17 al 21 de julio próximo en Tucumán. Los equipos misioneros competirán en tres categorías femeninas: infantiles, cadetes y mayores. Es la primera vez que equipos misioneros compiten por el puntaje, antes lo hicieron como "invitados".
Participarán 42 jugadoras de Posadas, Eldorado, Puerto Rico y Jardín América. Las metas de los equipos misioneros son la participación nacional pero también hacer visible la disciplina deportiva en su provincia.
"Misiones todavía no tiene (equipos de varones), pero queremos promover también el Cestoball masculino", señaló Rafaela Sánchez, profesora en el Club Racing de Posadas a MisionesOnline.
El campoeonato es organizado por la Confederación Argentina de Cestoball y, además del combinado misionero, participarán equipos de Buenos Aires, La Pampa, La Rioja, Tucumán, Santiago del Estero, Corrientes y San Luis, provincias donde ya se práctica la disciplina.
En 2018, Misiones logró volver a disputar el torneo luego de once años de ausencia, pero lo hizo como "invitada" ya que no contaba con una ente regulador propio. Este año, se formó la Asociación Misionera de Cestoball (AMICE), que les permitirá a las deportistas misioneras competir por los puntos, por primera vez en la historia.
En busca de apoyo económico, la Selección Misionera de Cestoball puso en circuclación un bono cuya recaudación les permitirá viajar a todas a la capital de Tucumán, sin que ninguna de las jugadoras se quede afuera.
Por ese motivo, han sacado a la venta un bono colaboración con un valor de $70, que se puede adquirir en el Club Racing de Posadas. Todo lo recaudado se destinará a solventar los gastos del viaje entre los que se incluyen alojamiento, comidas, fichajes, juegos de camisetas, arbitraje.
El Cestoball nació del Pelota al Cesto argentino creado en 1897 por Enrique Romero Brest. Juegan dos equipos en un rectángulo dividido por una línea al medio. Con seis jugadores por equipo, desarrrollan un amplio sentido de cooperación, ya que al no picar la pelota la única opción es dar pases con las manos, con movimientos como correr, saltar, lanzar, recibir, encestar.
Estimula la resistencia aeróbica y anaeróbica, la fuerza, la velocidad, la potencia y sus coordinaciones, necesarias para realizar los fundamentos técnicos y tácticos propios del Cestoball. La infraestructura y equipamiento son escasos: cestos, pelota y una cancha, con poco material y en un espacio pequeño.
