El conductor político del Frente Renovador de la Concordia, Carlos Rovira, le quitó toda connotación nacional al aplastante triunfo sobre Cambiemos. Destacó así el "misionerismo" como base de pensamiento de la línea que inauguró en 2003, con radicales, peronistas, otros partidos e independientes.
La fórmula renovadora cuadruplicó en votos al presidente nacional del PRO y senador, Humberto Schiavoni, y a su vice radical Luis Pastori. El gobernador electo Oscar Herrera Ahuad obtuvo 484.179 votos sobre los 114.986 de Schiavoni, tocando un techo del 73,1 por ciento, casi 56 puntos de diferencia porcentual.
"El festejo queda dentro del Itaembé (límite sur de Posadas) y nuestros grandes ríos. No es para el resto del país. Este es un triunfo de Misiones y de los misioneros", dijo Rovira al analizar el resultado. Así le puso un límite a quienes quieran utilizar el triunfo en Misiones para su provecho político.
Fiel a su formación como ingeniero, el fundador de la Renovación dijo que "ha nacido un nuevo algoritmo estratégico y político", con la incorporación de los jóvenes. Por eso le agregó Renovación 5.0 NEO al mencionar que su espacio ingresó a la quinta generación.
La estrategia "misionerista" ha sido desenganchar a la provincia de locomotoras y trenes políticos nacionales. Cuando inició la fuerza renovadora en 2003 prometió "el fin de los capangas", una palabra que está grabada a fuego como uno de los dolores sociales más grandes de la selva misionera. Se refiere a los feroces capataces de los obrajes, y también de la política, manejados desde Buenos Aires.
También Humberto Schiavoni, al reconocer la derrota y felicitar a los ganadores, dijo que no había relación entre el resultado y la situación política y económica nacional.
Por su parte, el gobernador Hugo Passalacqua afirmó que "no es momento para peleas". "No somos como en Buenos Aires, acá no hay grieta. Esto es misionerismo puro", dijo.
Passalacqua agregó que los gobernadores de la Renovación como él mismo, su antecesor Maurice Closs y el electo Herrera Ahuad son "productos de una construcción" que inició Rovira.
El mandatario, quien llega al final de su mandato con una altísima aceptación, afirmó que el conductor de la Renovación "pudo haber sido varias veces gobernador, pero cedió por el bien común".
Humilde, como lo es en el trato cotidiano y hasta en su vestimenta de hombre común, lejos de los trajes y zapatos de lujo, Passalacqua afirmó que nunca hubiese sido gobernador si no fuese por el fundador de la Renovación. "Rovira es un hacedor de gobernadores y esa experiencia no existe en el país, gente", dijo el mandatario actual.