Los festejos de noche buena y Navidad traen diferentes situaciones por los brindis y las fiestas post cena. Fue el caso insólito que vivió en la mañana de la Ciudad de Buenos Aires cuando en medio de los operativos de tránsito que se llevan a cabo en distintos barrios porteños, dos diplomáticos rusos se negaron a hacer el control de alcoholemia.
Los diplomáticos rusos que se negaron a hacer el control de alcoholemia
La situación se vivió en el barrio porteño de Recoleta cuando los inspectores de tránsito de la Ciudad que están realizando operativo por los festejos de Navidad les pararon el auto y les solicitaron realizar el control de alcoholemia, pero estos se negaron y se encerraron en su auto.
El hombre que manejaba el vehículo estuvo más de una hora atrincherado en su auto y finalmente fue escoltado por la policía hasta la sede diplomática después de que los agentes de tránsito llamaran a la policía e intervenga la embajada.
El vehículo Volkswagen Vento blanco, dominio “D094CSB”, pertenece a los vehículos que tiene registrados la embajada de Rusia en Argentina, ubicada en Rodríguez Peña al 1700 en Recoleta. El conductor al ser detenido para realizarse el control les aseguró a los agentes de tránsito que debía realizar un llamado.
Después subió la ventanilla del auto y no volvió a bajar ni intercambiar diálogo. Los agentes de tránsito dieron aviso a la Policía de la Ciudad que llegó al lugar y pidieron la intervención de la Cancillería.
La policía escoltó a los ciudadanos rusos hacia la sede diplomática en donde le labraron un acta y se les realizó el test de alcoholemia.
El artículo 41 de la Convención de Viena señala que “todas las personas que gocen de privilegios e inmunidades deberán respetar las leyes y reglamentos del Estado receptor”. De esta manera, el diplomático ruso debe facilitar el control y hacerse el test de alcoholemia sin problema.
Horas después, en el mismo control vivieron la misma situación con otro diplomático ruso que se negó a hacerse el control, también debió intervenir la Cancillería.