Arrancó en el Senado la jornada que puede marcar un antes y un después para el Gobierno nacional. Con 44 de los 72 senadores presentes, comenzó la sesión convocada por la vicepresidenta Victoria Vilarruel para tratar la medida fundacional de la gestión de Javier Milei, el DNU 70/23, que está al borde del rechazo.
Villarruel abrió la sesión en medio de la interna a cielo abierto con Milei, quien exigió frenar el tratamiento del DNU con el que liberó la economía. La titular del Senado incluyó el decreto en el temario acorralada por Unión por la Patria, que presentó tres pedidos de sesión, a los que se sumó otro de espacios provinciales.
En declaraciones periodísticas, el ministro del Interior, Guillermo Francos, sostuvo que Villarruel “podía haber evitado la sesión”, pero al mismo tiempo intentó poner paños fríos y descartó que hubiera alguna “intención” política con su decisión.
Unión por la Patria tiene 33 senadores, todos presentes, y está a solo cuatro votos de rechazar el DNU. Significaría un golpe muy duro para el Gobierno, ya que el decreto quedaría a un paso de ser anulado definitivamente en la Cámara de Diputados. Milei apuesta a que la Corte Suprema de Justicia convalide la medida para cerrar la discusión.
Al menos dos senadores de espacios provinciales se encaminan a colaborar con el rechazo. Son el entrerriano Edgardo Kueider y el correntino Carlos “Camau” Espínola. A ellos podría sumarse un grupo de radicales; el bloque donde habita nada menos que el titular del partido, Martín Lousteau, votará dividido.
El debate se da en medio de las negociaciones entre la Nación y los gobernadores de cara a la firma del Pacto de Mayo y del debate de la nueva “ley bases”. Varios mandatarios provinciales con representación en el Congreso, como el cordobés Martín Llaryora y el mendocino Alfredo Cornejo, dan señales de no querer complicar el diálogo en curso.
El DNU, inédito en su magnitud y judicializado en distintos niveles, derogó y modificó unas 300 leyes. Dio de baja regulaciones sobre alquileres, abastecimiento, góndolas, Compre Nacional, tierras, promoción industrial y comercial, entre otras.
También liberó precios de las cuotas de las prepagas y permitió a los trabajadores elegir si quieren derivar sus aportes a las obras sociales o directamente a las prepagas; implementó la política de “cielos abiertos”; desreguló los servicios de internet satelital; y desburocratizó trámites en los registros automotores.
Además, habilitó la transformación de todas las empresas del Estado en sociedades anónimas para su posterior privatización, y modificó la Ley de Sociedades para que los clubes de fútbol también puedan convertirse en sociedades anónimas.
Por otra parte, implementó una fuerte reforma laboral por la cual se reducen indemnizaciones, se extiende el período de prueba de tres a ocho meses, se crea el fondo de cese laboral, se limita el derecho a huelga y se eliminan multas por falta de registro o registro irregular de la relación laboral, entre otros cambios.