San Cayetano: movimientos sociales y la CGT criticaron al Gobierno de Milei por la falta de trabajo

Un acto en la Plaza de Mayo cerró la marcha convocada bajo el lema “Paz, Pan, Tierra, Techo y Trabajo”. En la celebración del patrono en el santuario de Liniers, el arzobispo García Cuerva pidió “no pasar de largo frente a los excluidos”.

San Cayetano: movimientos sociales y la CGT criticaron al Gobierno de Milei por la falta de trabajo
Manifestantes se reúnen en la Plaza de Mayo tras la celebración de San Cayetano. (AP Foto/Rodrigo Abd)

La tradicional celebración de San Cayetano reflejó una nueva pulseada de los movimientos sociales, la CGT y las dos CTA con el Gobierno de Javier Milei, al que responsabilizaron por impulsar “la peor crisis humanitaria que tuvo el país”. El arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, en su homilía en la misa por el Patrono del Pan y del Trabajo, pidió “no pasar de largo frente a tantos heridos al borde del camino, frente a tantos rostros concretos, víctimas de la exclusión”.

Tras la celebración en Liniers, los movimientos sociales, con el acompañamiento de la CGT y de las dos CTA fueron la Plaza de Mayo, donde se escucharon fuerte reclamos y críticas al Gobierno nacional. La marcha de este año se realizó bajo el lema “Paz, Pan, Tierra, Techo y Trabajo”.

El Ejecutivo se hizo eco de las críticas escuchadas en el escenario emplazado de cara al Cabildo y de espaldas a la Plaza de Mayo. “Lamentamos que una fecha religiosa, a la que la gente asiste de buena fe, hoy esté encabezada por figuras políticas que son responsables del desastre económico que el Gobierno heredó y que todos los argentinos hemos padecido durante tanto tiempo”, sostuvo el vocero presidencial Manuel Adorni.

La marcha a la Plaza de Mayo

El Gobierno nacional hizo referencia, sobre todo, a la decisión de la CGT de sumarse al acto que los movimientos sociales vienen realizando en la última década y que va en paralelo a la celebración de San Cayetano, cuyo centro es el santuario ubicado en el barrio porteño de Liniers. Tras la misa y la bendición de espigas de trigo, estampitas y herramientas de trabajo, una columna de fieles tomó por avenida Rivadavia para dirigirse a la Plaza de Mayo.

La CGT convocó a concentrarse al mediodía en las inmediaciones de la plaza. Con todo, Héctor Daer y Pablo Moyano, no fueron los protagonistas centrales del acto. Si bien estuvieron en el palco, no participaron como oradores. La CGT tampoco movilizó lo que suele denominarse como “el aparato”. Hubo pancartas de la UOM, Uocra, Seguros y docentes, pero el grueso de los manifestantes en Plaza de Mayo fue aportado por las agrupaciones Movimiento Evita, Barrios de Pie y Corriente Clasista y Combativa (CCC), conocidas como “cayetanos”, los estatales de ATE, enrolados en las CTA y agrupaciones políticas de izquierda.

Alejandro Gramajo, secretario general del sindicato UTEP (nuclea a trabajadores informales) dijo en su discurso que el gobierno de Milei “empuja al exterminio social y libró una guerra al bolsillo del pueblo trabajador”.

“A las ollas populares se están acercando trabajadores que conservan su trabajo, agobiados porque deben afrontar alquileres impagables y los aumentos del transporte público”, afirmó el dirigente social. Otros oradores fueron la representante de Madre de Plaza de Mayo, Taty Almeida, y el Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel.

Daniel Catalano, dirigente de ATE Capital, agradeció la participación de la CGT y le pidió a Milei que “deje de atacar” a los argentinos.

“Veinticinco millones de argentinos vivimos por debajo de la línea de la pobreza. Milei, querés convertirte en un déspota pero no lo vamos a permitir, por eso estamos aquí movilizados”, dijo el titular de la CTA Autónoma, Hugo “Cachorro” Godoy.

“Quienes fueron parte del problema no van a ser parte de la solución”, fue otra frase que dejó el vocero Adorni en relación al acto en Plaza de Mayo. El funcionario, sin embargo, evitó hacer algún comentario sobre la posición del Iglesia Católica expresada por García Cuerva.

Adorni dijo que el Gobierno “vino a erradicar los males que azotan a los argentinos desde hace décadas”. “En diciembre de 2023, la Argentina era uno de los cinco países con el peor salario mínimo del continente, donde durante 13 años el PIB per cápita no creció, en el que pasaron 10 años sin generación de empleo privado y donde hay más trabajo informal que registrado”, argumentó el vocero presidencial.

Héctor Daer habló con la prensa tras el acto: “Es una movilización importante del pueblo trabajador y de sectores vulnerables que fueron abandonados a la buena de Dios. Esperemos que esto tenga resonancia en quienes tienen la responsabilidad de canalizar todo lo que significa el tejido social y se empiecen a generar políticas que reviertan esta caída del empleo y de los ingresos”, dijo el integrante del triunvirato conductor de la CGT. La central obrera pronto reunirá a las regionales de todos el país para “dar continuidad al plan de lucha”, recordó Daer.

“Se va a profundizar el plan de lucha si el Gobierno nacional sigue viviendo su realidad. Vemos como el chanta de Adorni todas las mañanas vende una Argentina que no es y niega el sufrimiento que están pasando todos los argentinos”, dijo Pablo Moyano a la prensa.

La voz del arzobispo

La homilía de García Cuerva fue replicada en el sitio web del Espiscopado. “Hay muchas maneras de pasar de largo (frente a los excluidos): vivir ensimismados, desentenderse de los demás, ser indiferentes, o discutir en escritorios cifras de pobreza y de indigencia, esterilizadas de lágrimas y humanidad”, dijo el arzobispo de Buenos Aires.

García Cuerva citó a Jorge Bergoglio y al Evangelio. “Porque desde hace años nuestra Patria está herida, despojada de casi todo, media muerta, como el hombre de la parábola que bajaba de Jerusalén a Jericó y fue víctima de los salteadores”, dijo el arzobispo.

“El cardenal Bergoglio decía hace años refiriéndose a este relato evangélico: a los salteadores los conocemos. Hemos visto avanzar en nuestra Patria las densas sombras del abandono, de la violencia utilizada para mezquinos intereses de poder y división, y la ambición de la función pública buscada como botín”, sostuvo García Cuerva.

“Para el amigo San Cayetano, cada uno de los peregrinos es reconocido, escuchado, tenido en cuenta, llamado por su nombre. Un amigo no pasa de largo, no mira desde lejos; y esto no es un tema de ideologías o posturas partidarias; es un tema de estar o no cerca de la gente sencilla de a pie, la que se levanta temprano para ir a trabajar, la que lleva los chicos a la escuela, la que la pelea todos los días para llevar el pan a la mesa familiar, la que sigue haciendo un esfuerzo enorme a pesar de todo”, dijo el arzobispo.

García Cuerva volvió a citar al Papa Francisco: “La mejor ayuda para un pobre es el mejor camino hacia una existencia digna. Ayudar a los pobres con dinero debe ser siempre una solución provisoria para resolver urgencias. El gran objetivo debería ser siempre permitirles una vida digna a través del trabajo”, agregó. García Cuerva terminó su homilía: “¡Viva nuestro amigo San Cayetano! ¡Viva el patrono del pan y el trabajo! ¡Viva San Cayetano!”.