Cuando todavía resuenan los ecos de los polémicos mensajes oficiales por el 24 de marzo, el Gobierno abrió un nuevo frente y volvió a la carga contra el aborto legal. La celebración del “Día del Niño por Nacer”, que busca reivindicar “la vida desde la concepción”, fue la excusa utilizada por la Casa Rosada y la vicepresidenta Victoria Villarruel para reponer en agenda el rechazo a la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), aunque el debate aún no se reabre en el Congreso.
La derogación de la ley de aborto legal, sancionada en 2020, siempre estuvo en la mira de los libertarios, pero el tema no germinó en el Parlamento: tan solo hubo un tímido intento en febrero de 2024 por parte de una diputada oficialista, Rocío Bonacci, quien sin aval de la Rosada presentó un proyecto en medio del tratamiento de la Ley Bases y no hizo más que generar una interna en el oficialismo.
En aquel momento, el vocero presidencial Manuel Adorni tuvo que salir a aclarar que el tema no estaba en agenda: la idea parece ser esperar a acrecentar la cantidad de legisladores en estas elecciones para encarar la discusión desde un lugar de mayor fortaleza. De momento, el Gobierno y Villarruel renovaron públicamente su rechazo a la IVE.
“Este 25 de marzo celebramos el Día del Niño por Nacer, una fecha en la que hacemos un llamado a la defensa de la vida humana desde su concepción y reafirmamos que la vida siempre vence a la muerte”, publicó la Casa Rosada en redes sociales. La fecha se conmemora en Argentina desde 1998 por una decisión que tomó el entonces presidente Carlos Menem luego de visitar al Papa Juan Pablo II en el Vaticano.
Desde el Senado, Villarruel organizó un seminario con especialistas que criticaron desde distintas ópticas el aborto legal. “Ofrecer el aborto como respuesta a una mujer embarazada en dificultad es abandonarnos a la mediocridad y al desaliento, es decirle desde el Estado que no puede traer vida al mundo y que un futuro mejor es inalcanzable. Es un mensaje terrible”, sentenció la vicepresidenta al cerrar el acto en el Salón Azul.
En un extenso alegato que finalizó con referencias religiosas, Villarruel sostuvo que “la cultura de la muerte se manifiesta en la promoción de leyes que legalizan el aborto o en impulsar ideologías que contradicen la biología”, y agregó que “para la cultura de la muerte, los hijos son una carga y no un gran signo de esperanza”.
En ese marco, cuestionó las “políticas públicas reduccionistas que promueven una cultura del descarte, alimentando un proceso de deshumanización”, y en cambio reclamó por “políticas públicas que protejan a las madres y les garanticen vida digna”, ya que, dijo, “muchas madres, especialmente aquellas vulnerables, no encuentran el apoyo necesario para vivir sus embarazos con esperanza y alegría”.
Uno de los disertantes en el evento fue el controvertido pediatra Abel Albino, presidente de la Fundación CONIN (Cooperadora Nutrición Infantil) y cercano ideológicamente al gobierno de Javier Milei. El médico estuvo en el ojo de la tormenta en 2018, cuando expuso en contra de la legalización del aborto y sostuvo que el preservativo no protege del sida porque el VIH “atraviesa la porcelana”.
A mediados del año pasado, el médico volvió a cobrar notoriedad al firmar un acuerdo con la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, para colaborar en la distribución de alimentos a punto de vencerse que estaban almacenados en depósitos y que la Justicia ordenó repartir.
También expusieron en el seminario, entre otros, el rector de la UCA (Universidad Católica Argentina), Miguel Schiavone, quien expuso con números su preocupación por la baja en la tasa de natalidad; y Matilde Gagliolo, de la asociación civil “La Merced Vida”, quien relató un aborto que se realizó bajo presión a los 18 años.
“Mi aborto fue a las cinco semanas y media de gestación. Pensé ‘si lo hago ahora va a ser pequeño como una lenteja, no le va a doler, va a ser menos riesgoso para mi vida y probablemente no genere traumas psicológicos’. Pero con el tiempo me di cuenta que no importa cuán pequeño sea del bebé, el tamaño del dolor es inmenso y te acompaña toda la vida”, confesó.
Polémica por el Día de la Memoria
El rechazo al aborto legal volvió a la agenda mientras continúan las repercusiones de los mensajes oficiales por el Día de la Memoria, en los que el Gobierno instaló la idea de la “memoria completa” y volvió a negar la cifra de 30.000 desaparecidos. En ese marco, se anunció que se promoverá una ley para declarar imprescriptibles los delitos cometidos por organizaciones guerrilleras, previos a 1976.
Villarruel también ratificó su conocida posición al respecto. “Hoy recordamos una fecha que marca una época trágica para todos los argentinos: la interrupción del orden constitucional fogoneada por organizaciones armadas como Montoneros y el ERP, quienes agredieron con saña al gobierno democrático elegido por los argentinos”, publicó la vice en redes sociales.