El presidente Javier Milei volvió a encabezar una reunión con gobernadores “dialoguistas” y reafirmó así la centralidad de la Casa Rosada de cara a la discusión del Presupuesto 2025 en el Congreso. Esta vez fueron invitados a almorzar cinco gobernadores, tres del PRO y dos ligados al armado (hoy deslucido) de Juntos por el Cambio. Milei estuvo acompañado por su hermana Karina y por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
Tal como viene ocurriendo desde hace un par de meses, el presidente asumió el pleno protagonismo en las relaciones con la oposición, tanto a niveles de gobernadores como de diputados y senadores, y dejó a un lado los viajes al exterior (mayormente para disertar en foros libertarios) que, en cierta manera, lo alejaban de la agenda caliente de los temas domésticos.
La cumbre de hoy reunió al presidente con los mandatarios del PRO, Jorge Macri (CABA), Ignacio Torres (Chubut) y Rogelio Frigerio, y con Claudio Poggi (San Luis) y Marcelo Orrego (San Juan), ambos independientes pero ligados a JxC.
Milei y su asesor, Santiago Caputo, discuten con Mauricio Macri los asuntos del Ejecutivo que involucran al PRO. Pero en la relación con las provincias del PRO (salvo CABA), la figura de Macri se vuelve relativa y asoman reclamos particulares que se encaran sin la intermediación del expresidente.
Ante los gobernadores del PRO, Milei insistió sobre sus premisas “innegociables” de déficit cero, equilibrio fiscal y más ajuste; destacó la baja de la inflación.
Distintas fuentes coincidieron en que el presidente también aludió al viaje a China que hará a principios de año y puso en valor la relación estratégica con el país comunista.
Trascendió que el Presupuesto 2025 y la reasignación de partidas ocuparon parte de la charla. La charla incluyó demandas a resolver. El gobernador Frigerio, por ejemplo, dejó su reclamo por fondos adeudados a la caja previsional entrerriana. Torres, por obras.
Los mandatarios, aunque amistosos con la Casa Rosada, atraviesan con dificultad la recesión económica. De acuerdo a un informe del Monitor Fiscal Provincial (dirigido por Nadin Argañaraz), en septiembre las transferencias nacionales no automáticas a todas las provincias desde la Administración General cayeron un 67,5%, en términos reales. Las menores caídas se observaron en CABA (-11,4%), Santa Cruz (-74,3%) y Neuquén (-79,6%). Las peores variaciones fueron en Chubut (-98,2%), Río Negro (-98,7%) y La Rioja (-99,2%).
Milei ya arrancó la ronda de contactos con los gobernadores dialoguistas el lunes pasado, cuando invitó a cenar a la Quinta de Olivos a los peronistas Jaldo (Tucumán) y Jalil (Catamarca), y a Sáenz (Salta) y Passalacqua (Misiones), quienes el año pasado militaron la campaña presidencial de Sergio Massa. Los votos de los diputados ligados a estos gobernadores fueron clave en el blindaje del veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario. Antes, Milei había agasajado a los legisladores oficialistas y aliados.
Trascendió que próximamente visitarán la Casa Rosada, también para discutir distintos aspectos del Presupuesto 2025 (podría votarse la ley a fines de noviembre), los radicales Alfredo Cornejo (Mendoza), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Gustavo Valdés (Corrientes), Leandro Zdero (Chaco) y Carlos Sadir (Jujuy).
El Gobierno nacional sigue de cerca los avatares de la UCR, sobre todo la reciente ruptura del bloque radical en diputados. La crisis se aceleró después de que cinco radicales acompañaron los vetos presidenciales. La presencia del jefe del bloque, Rodrigo de Loredo en Casa Rosada, en “una reunión de trabajo” con funcionarios nacionales, decidió la ruptura del grupo de diputados referenciados en Facundo Manes (y el senador Lousteau).
No está claro aún si Milei convocará a los gobernadores que no integran el núcleo opositor de Unión por la Patria, pero tampoco orbitan alrededor del macrismo o la UCR. Santa Cruz, Río Negro, Neuquén, también Córdoba, están en este lote.
Desde Córdoba exigen un “modelo de desarrollo”
“Nada por ahora”, respondieron a este medio fuentes desde la gobernación de Córdoba, respecto a si el presidente Milei había incluido a Martín Llaryora en las rondas de encuentros con mandatarios provinciales.
Llaryora estuvo el martes en Neuquén, se reunió con el anfitrión Rolando Figueroa y participó del seminario Argentina-Texas Energy Summit 2024. Dejó definiciones sobre su postura ante el Presupuesto 2025. El gobernador le pidió al gobierno nacional que garantice obras públicas de envergadura.
“Necesitamos que Argentina encienda los nuevos motores”, dijo. Alentó a los gobernadores “a pelear por infraestructura” que “es una responsabilidad, para mí, del Estado nacional”.
“No podemos tener una crisis de infraestructura, tenemos que pelear todos para que en el Presupuesto estén las obras estratégicas”, insistió Llaryora.
“Esas obras van a ser difíciles que las haga el capital privado. Necesitamos un modelo de desarrollo. Tenemos que estar todos juntos y yo me ofrezco con los gobernadores a trabajar”, afirmó el cordobés. Su postura, apoyada por el local Figueroa, un gobernador independiente, son compartidas en otros espacios. Nacho Torres y Frigerio, desde el PRO, al igual que el radical Pullaro, vienen reclamando al Gobierno nacional un proyecto de desarrollo industrial en sintonía con Llaryora.