Los gobernadores, los líderes de la Unión Cívica Radical (UCR) y de otros sectores que integran la denominada oposición dialoguista salieron el miércoles a rechazar al unísono las duras críticas que recibieron por el presidente Javier Milei, quien los tildó de traidores por no acompañar puntos clave de la “Ley Bases”.
La Unión Cívica Radical (UCR) difundió un comunicado para tratar de ponerle freno a los crecientes ataques que inició el Jefe de Estado, luego de ordenar el martes que su proyecto vuelva al tratamiento en comisiones ante la resistencia que impedía avanzar con artículos sensibles, como el referido a la delegación de facultades.
“Debe terminar la incitación a la violencia contra el que piensa distinto”, se tituló el escrito que enviaron los radicales conducidos por el senador nacional Martín Lousteau.
Minutos antes, Milei endureció su acusaciones y, durante una conferencia que brindó en el marco de su visita oficial a Israel, tildó de “conjunto de delincuentes” a los legisladores que no acompañaron el proyecto sin poner reparos.
Ante esas palabras, los radicales señalaron que “hay una incitación generalizada a la violencia contra el que piensa distinto que debe terminar”.
“Tener coraje para emprender reformas no implica insultar, gritar y pensar que sólo uno tiene razón. Tampoco es ensañarse con insultos contra los que expresan opiniones diferentes”, remarcaron.
El pedido se formalizó tras una reunión que encabezó Lousteau con los miembros de la Mesa Nacional y los presidentes del partido en cada provincia para analizar el quiebre en la relación con el gobierno nacional.
El jefe del bloque de Diputados radicales, el cordobés Rodrigo De Loredo, expuso su indignación por la postura de agresión que adoptó el primer mandatario. “Nos sorprendió el retiro de la ley”, dijo en declaraciones a la prensa y advirtió que “es muy difícil que se generen los consensos” con el tono de los cuestionamientos que recibieron del gobierno nacional.
“Los consensos y las reformas necesitan diálogo, una suerte de confianza y eso se rompe. Pero la verdad es que (Milei) tiene la suerte de tener actores que no queremos gobernar pero que tenemos sentido de responsabilidad y que, pase lo que pase, vamos a poner eso por encima de cualquier cosa”, dijo.
De Loredo protagonizó un llamativo episodio porque se emocionó al continuar con sus declaraciones: “Nosotros somos reformistas. ¿Eso qué significa? Significa que las reformas se suceden cuando uno las va construyendo. Y había una gran oportunidad de hacer reformas para la Argentina, pero vienen los fundamentalismos de siempre que nos hunden como país y empieza todo de cero”.
El gobernador de Corrientes, el radical Gustavo Valdés, se sumó a los reclamos para calmar las aguas. “Nosotros vamos a acompañar porque entendemos que hay una necesidad de cambio en la Argentina, pero tienen que ordenar, tener pericia, saber trabajar y dejar de insultar a todos aquellos que quieren apoyar y acompañar el cambio, pero hacen observaciones”, apeló.
En línea se pronunció el radical Maximiliano Pullaro, titular del Ejecutivo de Santa Fe. “El gobierno de La Libertad Avanza, al tener minorías en ambas Cámaras, tendría que profundizar el diálogo”, dijo.
Los gobernadores de Juntos por el Cambio le respondieron a Milei el mismo martes, con un comunicado conjunto. “No corresponde que nos responsabilice”, remarcaron.
Hasta el exjefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta se pronunció con un llamativo mensaje para rechazar la jugada del gobierno. ”¡Viva el consenso, carajo! Muchos argentinos coincidimos con la necesidad de un cambio profundo”, dijo.