La “ley Bases” y la nueva etapa que el Gobierno de Milei espera iniciar

La ley se transformó en la primera iniciativa del Ejecutivo aprobada por el Congreso nacional. Los riesgos de no cumplir con la expectativa alentada por el Gobierno de La Libertad Avanza. ¿Se abre una nueva relación entre el oficialismo y la oposición dialoguista, clave para la sanción de la Ley Bases?

La “ley Bases” y la nueva etapa que el Gobierno de Milei espera iniciar
La "ley Bases" en Diputados. (AP Foto/Natacha Pisarenko)

“Hasta ahora hicimos la fase 1 del Gobierno; por un lado, hemos pasado la reforma estructural más grande de la historia. La ‘ley Bases’ es un hito histórico y monumental, es cinco veces más grande que la reforma que hizo (Carlos) Menem, que hasta ahora era la más grande de la historia argentina”. El presidente Javier Milei definió así a la emblemática ley, aprobada definitivamente el jueves pasado.

Hay un consenso, en el oficialismo pero también en la oposición: al triunfo político que implicó la aprobación le sigue ahora alcanzar las expectativas alentadas por el Gobierno y evitar una eventual frustración (de la gente) si no se ven resultados tangibles a corto plazo.

Ante la pregunta de este medio, el consultor político Lucas Romero sintetizó el paso de la ‘ley Bases’ por el Congreso: “La ley comenzó siendo lo que Federico Sturzenegger quería que sea y terminó siendo lo que Guillermo Francos pudo que sea”.

Para el director de la consultora Synopsis, Sturzenegger “es quizás la persona que más fielmente refleja lo que Milei quiere hacer” y Francos “el hombre políticamente más experimentado que tiene y probablemente quien más fielmente representa lo que Milei puede hacer”.

“Hay una brecha entre lo que Milei quiere hacer y lo que puede hacer: Sturzenegger es lo primero y Francos lo segundo”, graficó.

“¿Qué de lo que Milei quiere hacer va a poder hacer?”, se preguntó Romero. “El Gobierno ha generado muchas expectativas sobre esta ley, lo cual pudiera ser inconveniente en última instancia porque se genera tanta expectativa y ahora la gente va a querer que esa expectativa se satisfaga, y la verdad es que la ley no va a producir en lo inmediato efectos directos, visibles, percibibles por la gente, por la ciudadanía, y eso puede generar alguna suerte de frustración”, opinó.

No obstante, Romero aventuró un cambio de escenario político. “La oposición dialoguista, que es la que le permitió a Milei tener esta ley, ahora se va a sentir con más libertad para patalear, y esto puede ser un cambio en la dinámica política de los próximos meses: una oposición dialoguista que empieza a tener una actitud más opositora, que se va a sentir con la libertad de criticarlo”.

“La sanción, además, ocurre en un contexto en donde el Gobierno pareciera querer transitar hacia otro programa económico. Por todo esto, esto puede ser considerado un gran punto de inflexión, que le ponga fin a una primera etapa de la gestión y que inicie una segunda etapa en donde se pudieran producir todos estos cambios”, concluyó Romero.

La “ley Bases” y la opinión pública

El consultor Jorge Giacobbe comentó sobre una encuesta propia “casi finalizada”, que procura indagar “qué es lo que pasa con la opinión pública en cuanto a la ley”. “Contra lo que yo hubiera pensado, una buena porción de los seguidores de Milei no cree que la Ley Bases le dé todas las herramientas y le haya despejado la cancha para poder cambiar la realidad”.

La encuesta, dijo Giacobbe, refleja que son más los seguidores de Milei que creen que “la ley Bases -por sí misma- no abre un tiempo histórico nuevo”.

“La parte de la opinión pública que lo sostiene, lo hace con la esperanza en la creencia de que en algún momento esto va a funcionar bien”, dijo Giacobbe.

“Milei no depende de los gobernadores o de los 256 diputados. El futuro va a depender de cuánto aguante tenga la opinión pública”, insistió. “Yo lo digo así: ¿dónde está la frontera del dolor tolerable (por el ajuste)?”, dijo.

“Milei tiene 59 puntos de imagen positiva. Pero recordemos que Alberto se cayó de 68. Macri también se cayó de un balcón tan alto como este. Cristina se cayó de un balcón aún más alto porque ella en 2011 ganó con un 54 por ciento la reelección y en la general, no en el balotaje. El Gobierno vende la ‘ley Bases’ como un cambio cultural que ya llegó para quedarse y yo digo, ‘ojo, muchachos’”, opinó.

La historia argentina, dijo Giacobbe, “nos muestra que hay leyes que las podemos discutir dentro de cuatro años de vuelta y desandar el camino. Un inversor no dice ‘ah, bueno, ahora que hay ley voy a meter la plata’. El inversor también sabe que en Argentina se cambia de opinión cada 15 minutos. No hay garantía por sí misma”.

“Los consensos de la política son lábiles y cambiantes. Un rato los legisladores votan para un lado, otro rato votan para el otro. Los cambios que llegan para quedarse y nunca más se van, son los cambios que están en el consenso de la opinión pública. Son mucho más difíciles, son mucho más culturales y son mucho más estables”, opinó Giacobbe.

Los riesgos de las facultades delegadas

Durante todo el trámite legislativo de la ley Bases, el doctor en Derecho Andrés Gil Domínguez cuestionó la delegación de facultades legislativas al Ejecutivo que dispone.

“Son muy amplias, muy indeterminadas, muy imprecisas, y la Corte Suprema de Justicia, en la jurisprudencia, ha dicho que las bases de delegación legislativa contempladas en la Constitución tienen que ser precisas, determinadas”.

En diálogo con este medio, explicó que “a medida que el Presidente empiece a dictar decretos delegados, vamos a ver algunos fuentes de eventuales conflictos. Y cuando un decreto delegado afecte derechos, seguro va a haber una judicialización porque la delegación es inconstitucional”.

Gil Domínguez no descarta que Milei a avance con decretos de necesidad y urgencia que impliquen “una reforma Constitucional encubierta sin tener que pasar por los mecanismos de reforma previstos por la Constitución. Es una posibilidad muy concreta porque lo ha dicho él. Milei quiere volver a la Constitución de 1853-60 y desconocer la Reforma de 1994 entera, especialmente lo que es el orden socioeconómico. Va a intentar hacer eso. Hasta ahora le va saliendo bien”, sostuvo Gil Domínguez.