En su discurso para dar inicio al período de sesiones ordinarias, el presidente Alberto Fernández instaló la tensión en el recinto cuando se refirió al conflicto por la coparticipación federal que el gobierno nacional mantiene con la administración del jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
“Mientras que muchas provincias necesitan realizar obras que permiten asegurar servicios tan esenciales como el agua potable para sus habitantes, la Corte Suprema de Justicia aseguró cautelar a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires recursos coparticipables que no le corresponden contrariando la ley de coparticipación vigente. Le quita dinero a los que más necesitan y destina esos mismos recursos a la ciudad más opulenta del país”, lanzó el primer mandatario.
Sus palabras generaron aplausos entre los diputados oficialistas pero también gritos, y hasta algunos insultos, entre los integrantes de la coalición opositora Juntos por el Cambio. “Que nadie se equivoque, soy orgullosamente porteño. Amo esta ciudad en la que nacieron Jorge Luis Borges, Roberto Arlt, Marta Minujin, Niñí Marshall, Aníbal Troilo, Marta Argerich y Luis Alberto Spinetta. Seres extraordinarios que marcaron nuestra cultura”, continuó Alberto Fernández y advirtió: “No puedo ser indiferente al ver las asimetrías que separan a esta maravillosa ciudad de los rincones de la Patria en donde se postergan los sueños de argentinos que parecen condenados al olvido”.
El Presidente se refirió así al conflicto que se desató cuando su administración decidió reducir las partidas que recibe la Ciudad de los fondos coparticipables, al afirmar que el ex presidente Mauricio Macri le entregó a esa jurisdicción más de lo que correspondía para cubrir el traslado de la Policía.
Esa disputa llegó a la Corte Suprema y el máximo tribunal dictó una medida cautelar para que la Casa Rosada continúe transfiriendo las partidas a la Ciudad hasta que se resuelva la cuestión de fondo.
“Es un honor que me insulte diputado (Fernando) Iglesias, es un honor que me insulte”, dijo Alberto Fernández ante los crecientes gritos de los opositores. Y en medio de la tensión, el senador radical por la Ciudad, Martín Lousteau, abandonó el recinto.
“Me levanté del Recinto y me fui porque no puedo admitir que se diga una barbaridad semejante. El Presidente miente: no puede decir que la Ciudad de Buenos Aires no es parte del convenio de coparticipación”, escribió en sus redes sociales el senador radical.
El primer mandatario continuó luego con su discurso y remarcó que “los recursos coparticipables se distribuyen de acuerdo a las formas establecidas por una ley convenio que han firmado cada una de las provincias argentinas y el Estado Nacional”. “La Ciudad Autónoma de Buenos Aires no forma parte de ese convenio. No tiene derechos sobre esos recursos. Debe recibirlos del Estado Nacional cuando este le transfiere un servicio que hasta ese momento prestaba. Esa decisión es parte de la gestión administradora del Poder Ejecutivo Nacional y no puede ser sustituida por otro poder de la república”, aseguró.
“La intromisión de la Justicia en la ejecución presupuestaria es definitivamente inadmisible. Excede sus facultades, olvida la regla jurisprudencialmente fijada que reconoce cuestiones políticas no judiciables y pone en riesgo la lógica redistributiva de la Ley de Coparticipación Federal causando un severo daño al equilibrio de las cuentas públicas del Estado nacional”, subrayó contra la Corte Suprema y ante la mirada de dos de los integrantes del máximo tribunal: el presidente, Horacio Rosatti, y el vice, Carlos Rosenkrantz.
Rodríguez Larreta también escuchó los planteos del Presidente desde uno de los palcos del Congreso de la Nación.