Durante la tarde de este jueves, el Gobierno Nacional desmintió a la congresista estadounidense María Elvida Salazar, quien expuso públicamente que la Argentina planeaba fabricar aviones militares para China, debido al sólido vínculo entre Alberto Fernández y Xi Jinping, presidente de la República Popular China. Relación presuntamente respaldada e impulsada por la vicepresidenta, Cristina Kirchner.
Bajo este señalamiento fuentes de la Casa Rosada aseguraron que la información denunciada por la republicana resultaba “absolutamente falsa”. Además, aseguró: “la única fábrica de aviones de combate en la Argentina es Fadea, que depende del ministerio de Defensa y es 100% industria nacional. No hay ningún proyecto para construir aviones caza chinos en nuestro país”.
Compra de aviones chinos
En cambio, el Gobierno admitió que podría existir una compra de aviones en los próximos meses y que los JF17 (de industria China) se encuentran entre los candidatos. Pese a ello, y de concretarse la compra, no existiría ningún tipo de construcción de aeronaves en el país. Además, desde el Gobierno tildaron el accionar de la congresista como un intento de Estados Unidos para presionar al país de evitar negocios con China por la guerra entre Rusia y Ucrania.
Es importante destacar que esta información llega luego de que Salazar remarcara durante el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes que resultaba “preocupante” que los miembros del Departamento de Estado no hayan “ni siquiera respondido a las preguntas más básicas sobre la penetración china en América Latina”.
La Casa Rosada y su “pacto con el diablo”
Para los ojos de la congresista estadounidense la Casa Rosada se encuentra “haciendo un pacto con el diablo” y aseguró que espera que los argentinos “se queden en el mundo libre”. Y añadió: “Lo voy a decir en español para que quede muy bien claro a mis amigos argentinos. Su presidenta y su presidente están haciendo un pacto con el diablo que puede tener consecuencias de proporciones bíblicas”.