La candidata presidencial de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, disertó este viernes en el Segundo Encuentro del Grupo Libertad y Democracia, que reunió en el Salón Dorado de la Legislatura porteña a ex presidentes iberoamericanos como Mauricio Macri (Argentina), Sebastián Piñera (Chile), Iván Duque (Colombia), Felipe Calderón (México), Jorge Quiroga (Bolivia) y Miguel Ángel Rodríguez (Costa Rica).
Allí la líder del PRO comparó la situación que atraviesa argentina, con el desembarco de Normandía, una de las batallas más sangrientas de la historia, que determinó el resultado de la Segunda Guerra Mundial.
“En la lógica del populismo argentino, kirchnerismo, para decirlo con nombre y apellido, la lógica es o gobernamos nosotros o no gobierna nadie. Y ahí durante los días que estuvimos en el gobierno, más de mil días en cuatro años, todos los días intentaron sacarnos del poder. Y resistimos. Y llegamos hasta el último día de gobierno, con problemas, pero logrando decirle al pueblo argentino: a nosotros no nos van a sacar aquellos que no creen en la democracia”, dijo Bullrich.
Y siguió: “Tenemos la firme convicción de frenar que otra vez intenten secuestrar la gobernabilidad, los que se creen dueños del poder. Esta es la batalla final. Estamos en el desembarco de Normandía. No nos vamos a correr por un grupo nuevo, que tiene derecho, pero que no tendrá la espalda, el coraje, la decisión y el temperamento para decirles basta al kirchnerismo, ustedes no gobiernan más”.
“Vamos a ganar las elecciones para que el poder deje de ser feudal y mafioso, un poder que le saca todo a la gente pese a que el país tiene todas las riquezas mientras el pueblo no tiene nada”, concluyó.
¿Qué fue la batalla de Normandía?
El 6 de junio de 1944, más de 7.000 barcos, 10.000 vehículos y 156.000 soldados de el Reino Unido, Estados Unidos, Canadá y Francia (llamado eje de los “Aliados”) cruzaron el Canal de la Mancha y atacaron simultáneamente al ejército alemán en cinco playas de Normandía.
Es conocido popularmente como el “Día D” (Día del Juicio final, según las siglas en inglés), y se recuerda como el inicio de la campaña para liberar Europa de la ocupación nazi. Este hecho definió el resultado de la Segunda Guerra Mundial.
La decisión de emprender una invasión a través del canal de la Mancha en 1944 se tomó en la Conferencia Trident de Washington D. C., en mayo de 1943.
El lugar elegido fue la costa de la región francesa de Normandía, donde se seleccionaron cinco playas a las que se dieron nombres en clave: Utah y Omaha, que serían atacadas por los estadounidenses, Sword y Gold, objetivo de los británicos, y la playa Juno, lugar de desembarco de los canadienses.
Los puertos franceses bajo dominio alemán estaban fuertemente defendidos, lo que motivó la creación de dos muelles artificiales, denominados Mulberry, y para superar las dificultades que se esperaban en las playas se emplearon carros de combate especialmente modificados.
En los meses previos a la operación, los Aliados llevaron a cabo una elaborada maniobra de distracción militar, la operación Bodyguard, usando desinformación tanto electrónica como visual. Con ello consiguieron evitar que los alemanes supieran la fecha y localización de los desembarcos.
Adolf Hitler había encargado al reputado mariscal de campo Erwin Rommel la supervisión y mejora de una cadena de fortificaciones costeras conocida como el “Muro Atlántico”, en previsión del ataque enemigo. Sin embargo, no pudo evitar que el ataque sea exitoso.
Según los reportes oficiales, en el Día D, murieron más de 10.000 soldados de las fuerzas aliadas y más de 5.000 de las alemanas.
La batalla fue clave para cambiar el curso de la Segunda Guerra Mundial, porque con la victoria los Aliados sumaron otro frente para poder avanzar contra las tropas de Adolf Hitler.