Luego de que se definieran las elecciones en Brasil, el presidente argentino Alberto Fernández viajó a San Pablo y se encontró con electo mandatario Lula Da Silva. El líder del PT brasileño se impuso este domingo en el balotaje ante el actual mandatario Jair Bolsonaro por una reñida elección que terminó 50,90 a 40,10%.
Con estos resultados, se abre un nuevo panorama en las decisiones que tomarán en la política sudamericana y con una tendencia que favorece al Frente de Todos por sus cercanías con el líder de la izquierda brasileña. Sin embargo, para reafirmar este panorama, Fernández decidió tener una reunión personal con Lula en San Pablo.
Es por eso, que el encuentro entre ambos se llevó a cabo en el hotel Intercontinental de San Pablo, donde el líder del PT brasileño celebró la victoria y pronunció su primer discurso tras el triunfo.
Anoche, tras conocerse los resultados, el Presidente felicitó telefónicamente a Lula Da Silva por su triunfo en los comicios, según informó la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti. De acuerdo con las fuentes, fue en esa conversación donde acordaron la visita.
El Presidente ya había hablado telefónicamente con el ahora mandatario electo de Brasil el jueves último, al cumplirse ese día el cumpleaños número 77 del obrero y dirigente sindical metalúrgico nacido en el estado de Pernambuco, en el nordeste, y establecido desde niño en las afueras de San Pablo.
El encuentro entre Alberto Fernández y Lula Da Silva
Fue el mismo Alberto Fernández que, a través de sus stories de Instagram, compartió el video en donde se ve cuando se funde en un abrazo junto a Lula Da Silva, el elegido para presidir la gestión de Brasil.
Luego del almuerzo, Fernández habló con la prensa y confirmó que Lula visitará la Argentina antes de asumir. “Me dio la gran alegría de contarme que la primera visita que va a hacer será a la Argentina”, dijo y aclaró que también tiene previsto viajar a nuestro país “antes de asumir”. “Argentina es su casa”, sumó.
”He tenido la enorme alegría de reencontrarme con mi gran amigo y presidente electo de Brasil”, dijo y detalló que hablaron “más del futuro que del pasado”. A la vez, señaló que comparten “una misma mirada sobre la necesidad de integración de América Latina”.
“Todo reencuentro es maravilloso y hoy fue muy provechoso: ahora ya pudimos hablar más del futuro que del pasado, de lo que tenemos que encarar para adelante”, continuó Alberto Fernández. El gasoducto Néstor Kirchner y la exportación de gas a Brasil, el ingreso de Argentina al Brics, el impulso del Mercosur, y la guerra en Ucrania, fueron algunos de los tópicos conversados.
Otras de las frases que dejó el mandatario argentino para describir el encuentro fue: “Con Lula compartimos una misma mirada sobre la necesidad de integración de América Latina, sobre la necesidad de que la democracia se consolide en todo el continente, de que los procesos electorales sean debidamente respetados, y de poder crecer como región en conjunto, trabajando mancomunadamente”.
Finalmente, Fernández se refirió a las conversaciones con Lula sobre su política internacional: “Hablamos mucho sobre el contexto internacional y le di mi mirada sobre el conflicto Ucrania-Rusia y cómo repercute en el continente”. Durante el almuerzo, “Biden lo llamó mientras charlábamos; le di mi mirada de cómo encarar la relación con los Estados Unidos, aunque él tiene mucho más para enseñarme que aprender de mí”.
Qué esperan desde el Gobierno con el triunfo de Lula en Brasil
La economía argentina podría sufrir un giro importante respecto a la comercialización de productos a Brasil, si se cumple lo que Lula prometió durante su campaña con respecto al aumento en el consumo para dinamizar la economía doméstica.
Además, en medio de intenciones de fracturas en el Mercosur, Lula promete tener una relación interesante con el bloque, que lo acerca más a Alberto Fernández, a diferencia de su rival, Jair Bolsonaro.
Según el último informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), en los primeros nueve meses del año, Brasil ratificó su posición como principal socio comercial de la Argentina, con exportaciones por US$9352 millones (crecieron 11,6% en la comparación interanual) e importaciones por US$12.486 millones (+36,8%). El saldo comercial resultó en un déficit de US$3134 millones para la Argentina.
