Una violenta secuencia en la localidad bonaerense de González Catán terminó con un hombre de 79 años muerto y un efectivo policial herido. Todo comenzó con una discusión entre un jubilado y su inquilino por el estado del departamento que alquilaba, pero derivó en un tiroteo durante un allanamiento que conmocionó a todo el barrio.
La primera parte del episodio quedó registrada en un video grabado por la propia víctima, quien habría sido amenazada en reiteradas ocasiones por el dueño del lugar, identificado como David Ramón Bernal. En la filmación se lo puede ver increpando al joven con una actitud agresiva y con un arma a la vista.
“Tomatelá, no subas más acá. Las condiciones las pongo yo en mi casa”, dice Bernal mientras mantiene la mano cerca del arma que llevaba en la cintura. La acusación que le hace a su inquilino es concreta: lo responsabiliza de tener el departamento sucio y con olor. “Entré a tu casa. Sos puerco, sucio, tenés olor”, insiste.
Cuando el joven le pregunta directamente por qué lo amenaza con un arma, la situación escala. “¿Querés que te tire?”, responde el jubilado, y acto seguido dispara hacia el piso. El video termina con el inquilino subiéndose rápidamente a su auto y huyendo del lugar.
El intento de allanamiento y el desenlace fatal
Después del incidente, la víctima realizó la denuncia y la Justicia emitió una orden de allanamiento sobre el domicilio de Bernal, ubicado en la calle Tomás Valle al 5400, también en González Catán. El operativo fue llevado a cabo por el Grupo de Apoyo Departamental (GAD) bajo las órdenes del Juzgado de Garantías Nº 3 de La Matanza.
Cuando los agentes se presentaron en la casa, Bernal se negó a acatar la orden judicial. No solo eso: al ver a los efectivos, sacó un arma y comenzó a dispararles. Una de las balas impactó en el pecho de un policía, que logró salvar su vida gracias al chaleco antibalas reglamentario.
Frente al ataque, otro de los agentes respondió con su arma y abatió al agresor en el lugar.
El arma que usó y la causa judicial
Durante las pericias, se comprobó que el arma utilizada por Bernal era un revólver calibre .357 Magnum, marca Ruger, que no tenía numeración visible. En el tambor se encontraron dos municiones intactas y cuatro vainas servidas, lo que indica la cantidad de disparos que habría realizado.
El fiscal Adrián Arribas, a cargo de la UFI Temática Homicidios de La Matanza, supervisó el procedimiento realizado por la Policía Federal y determinó que no se tomarán medidas judiciales contra los agentes involucrados en el operativo, ya que actuaron en legítima defensa.