El mes pasado, Pujato puso en marcha la separación de los residuos del basural a cielo abierto. Un basural que se abrió hace más de 40 años en un acuerdo con la Comuna y el dueño del campo. Hoy, el predio tiene otro aspecto, si bien llevará tiempo despejarlo por completo, se comenzó con la limpieza.
Daniel Quacquarini comentó que previamente a su gestión hubo varias campañas y presidentes comunales que hablaban del tema del basural, pero sin concretar proyectos que se sostengan en el tiempo. “No es un tema simple, tampoco es de rápida solución”. Solamente hace falta voluntad política y un programa serio con el fin de erradicarlo definitivamente.
“Hoy seguimos marcando hitos para la historia de nuestro pueblo. Comenzamos a hacer realidad lo que habíamos proyectado. Iniciamos la limpieza del basural cumpliendo con las leyes provinciales que indican que se tienen que llevar al relleno sanitario que corresponde. Empezamos a resolver con hechos concretos un problema que nadie atendió durante los últimos 40 años”, dijo Daniel Quacquarini este jueves.
Todo lleva su tiempo y tiene que ir acompañado con educación y toma de conciencia de la sociedad en cada paso que se va dando. “Nosotros arrancamos hace cuatro años con lo principal que es lo patológico. Una aguja que puede infectar a un empleado comunal, por ejemplo. Empezar con lo patológico no es decir, lo hago un mes y al mes siguiente me ocupo del plástico. Porque si en un mes dejaste lo patológico, tenés que volver a empezar”, dijo Quacquarini.
Todos los meses desde la Comuna trabajaron con lo patológico, en una campaña de concientización de la ciudadanía. “Hoy está aceitado: farmacéuticos, bioquímicos, médicos, el Samco, enfermeros. Hoy todo el mundo trae a la comuna su bolsa patológica, con su tarrito para poner las agujas y tenemos un cuarto especial para lo patológico y un freezer. Viene a retirarlo una empresa habilitada por la Provincia y lo llevan a incinerar, entregando el certificado correspondiente”, puntualizó el presidente comunal.
De la misma manera se comenzó a trabajar con los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAES), que si bien es un elemento con el que desde Pujato se trabaja por convenio y se lleva al lugar que corresponde, no es una cuestión cotidiana. “El grueso grande lo tenés al inicio de la campaña, después es una cuestión de mantenimiento”, aseguró.
En el pueblo tienen un camión propio de la Comuna para retirar la basura doméstica: “se retira los lunes, miércoles y viernes y se lleva a la empresa con la que tenemos el convenio. Es decir que el residuo domiciliario tiene su propio destino y el patológico también”, puntualizó el mandatario.
Hicieron además un acuerdo por plástico, vidrio y cartón. Se empezó a realizar la recolección por parte de la Comuna en días distintos del domiciliario. “Hace más de 10 años que saco en una bolsa todos los plásticos, separado de las tapitas”, aseguró Quacquarini, con la firmeza de ir por delante con el ejemplo.
En la localidad, la gente que juntaba la basura en la calle ahora conformó una cooperativa con prensas especiales. “Ellos viven de eso, ya tenemos quiénes lo reciben y quiénes van a tener un ingreso para poder vivir, con lo cual es también una ayuda aparte de hacer la separación”, remarcó.
“Para reducir el basural primero tengo que evaluar el basural”
“También hicimos un trabajo de relevamiento de nuestro propio basural donde nos encontramos (es un poco lo que uno tiene que empezar a trabajar ahora) con mucho árido, tierra, escombros, ramas, maderas; porque aquí hay muchas carpinterías, y algo de textil”. Ya sacamos lo que es basura activa a través de un convenio con GIRSU (Gestión Integral de Residuos Sólidos).
Por otra parte Quacquarini explicó que definieron reducir y cerrar el basural pero, para llevarlo a cabo, “lo primero que tenemos que hacer es buscar un lugar y un predio donde lo que va al basural sea lo que vamos a clasificar”. Es así que se está poniendo en marcha la clasificación de basura que, conjuntamente con la limpieza, será la manera de erradicar definitivamente el basural a cielo abierto.
En el basural encontraron además pedazos de hormigón de pavimento viejo. “Hicimos un arreglo con una empresa de Rosario a la que le damos el hormigón y ellos nos cambian por piedra para el mejorado de calles. Nos abarata mucho ese intercambio. Van tres camiones con hormigón y vuelven tres camiones de piedra”, aseguró.
Por otro lado hay mucha tierra que puede servir para feedlot o campos bajos y esa será la segunda etapa: acostumbrar a la gente para que no tire todo allí y que pueda separar madera, escombro, plástico, cartón. “Nosotros semanalmente lo vamos a limpiar para que no vuelva a pasar lo mismo”, además explicó que es un modo de evitar incendios, presencia de roedores y poder controlarlo.
El tema de la contaminación y el control ambiental no es algo menor, tiene que ver con la salud de todos. Pujato tomó la determinación de erradicarlo y para llevarlo a término no precisó de grandes recursos, solamente voluntad política y una buena proyección en los pasos a seguir, sosteniéndolos en el tiempo hasta lograr cerrarlo definitivamente.