Habló la mamá de Brisa González, la niña de 12 años que murió en Paraná luego de sufrir una descarga eléctrica al de tocar una columna de alumbrado público y dijo que es “el segundo hijo que pierdo, pero alguien tiene que hacerse cargo de lo que pasó y no voy a parar”, aseguró en entrevista a elonce.com.
Paola Luna, la mamá de Brisa es madre de otros dos hijos de 11 y 14 años y contó en detalle como fue el hecho: Brisa “tenía la costumbre de juntarse con amiguitos y habían estado jugando a la pelota en el lugar; la pelota se les fue y ella intentó bajar por la escalera, se prendió del barandal que es de fierro y supuestamewnte ya estaba con corriente. Le dió una descarga y ella quedó pegada; al instante la despide y quedó abraza al poste”, contó entre lágrimas.
“Nada me devolverá la vida de mi hija, pero no los voy a dejar en paz”, dijo la mamá y agregó que “nadie asistió” a su hija afirmando que la “ambulancia jamás llegó, la Policía nunca se hizo presente; y la nena la llevamos a un auto particular con un vecino”.
Problemas de alumbrado público
Quien también habló fue la abuela, Susana Godoy, que dijo que varios postes de alumbrado público no están funcionando en las inmediaciones desde hace meses. “Le arrebataron la vida a mi nieta y queremos que se haga justicia. No vamos a descansar”, dijo la abuela.
También apuntó contra el intendente Adán Bahl al decir “el intendente que tanto dice que hace y hace, pero ¿y este barrio? Ni la ambulancia entra porque tenemos calle de tierra. Este es un barrio perdido y somos gente humilde”, y se preguntó si “¿Tendrá que morir otro inocente para que alguien de la cara y se haga cargo?”.
Las quejas del barrio hacia la gestión
La mamá de Brisa ante el dolor tuvo tiempo de decir que “Este barrio está olvidado, no le interesa si tenemos luz o agua porque hemos pasado semanas enteras sin los servicios y nunca nadie se hace responsable de nada. Y con lo que pasó, nadie se hizo presente”, afirmó.
“Cuando son las elecciones, vienen a los pobres que necesitamos un bolsón y nos golpean las puertas para que los votemos. Y ahora que los precisamos, no aparece nadie. No saben si tenemos para pagar un cajón”, dijo enojada la abuela de la víctima.