"El 29 de febrero me caso", dijo Ramón, sin percatarse que al año siguiente de aquella promesa era año bisiesto, por lo que al siguiente año unieron sus alianzas y el 28 se casaron por civil, mientras que el 29 por Iglesia.
En diálogo con ElOnce, Ramón contó que conoció a Elsa en un cumpleaños y desde entonces empezaron a salir, desde 1964, por lo que un día llegó a la casa de su pareja y no la encontró, "estaba en la casa de la vecina. Entonces le dije a la que fue muy suegra, 'ella no sabe que yo tengo que venir hoy', a lo que me responde: `Ud. para mandarla a ella tiene que casarse'".
Ante la palabra de su suegra, él respondió: "No se haga ningún problema, me voy, pero el 29 de febrero me caso", fueron sus palabras. A lo cual, entre risas, reconoció: "Y no me había fijado que al año siguiente, el almanaque traía 29 días para febrero".
De esta manera, al año siguiente se casaron. El 28 por civil y el 29 por iglesia. "El amor, la tolerancia, la paciencia. Cuando uno habla, el otro se calla. Hemos vivido muchas cosas, buenas y malas, como cualquier matrimonio pero nunca pegamos el portazo y armamos el bolso", reveló Elsa en relación a las claves para mantener la relación a lo largo del tiempo.
En modo de celebración y festejo por el 55° aniversario de la pareja, este viernes se reunirán en una junta familiar para celebrar el amor, aunque este año solo tenga 28 días el mes de febrero.
Por su parte, Ramón contó cómo fue vivir con Elsa a lo largo de los 55 años de matrimonio: "Los momentos son difíciles siempre, pero los hemos soportado, porque siempre nos consultamos todo". Y ese sentido, también aportó un condimento, al que consideró esencial: "Ella siempre manejó las finanzas. Yo traía el sobre y ella disponía".
No obstante, el hombre finalizó su relato con una frase que revela que aún 55 años después, ambos continúan enamorados: "Yo soy como José Vélez, hombre de una sola mujer".