El pasado domingo 9 de diciembre, Nahir Galarza realizó una entrevista desde el Penal de la Mujer de Paraná y contó como son sus días remarcando que el pasado "quedó atrás" y que quiere "vivir el ahora". Además, reveló que su pasión es la escritura y que algún día publicará los libros que hasta ahora se guardan en la casa de sus padres.
El porqué no quiere publicar sus cosas ahora lo reveló en diálogo con Infobae que la visitó junto a sus papás en el único penal femenino en Entre Ríos. "Todo lo que haga yo, aunque sea bueno, van a decir que es malo, monstruoso, escrito por el diablo con forma de mujer", sostuvo.
Antes de llegar a la capital entrerriana, Galarza, condenada a cadena perpetua por le asesinato de Fernando Pastorizzo, estaba detenida en una Comisaría de Gualeguaychú en la que "estaba sola, todo el día encerrada, no salía ni cinco minutos al patio".
Pero eso cambió cuando llegó a la Unidad Penal N° 6: "Acá es otra cosa porque desde que llegué el trato es diferente [...] Acá es mejor porque tengo compañeras, alguien con quien hablar, hay un poco de libertad y tenemos más actividades y cosas. Eso es importante para evitar los malos pensamientos", detalló.
"Creo que la parte más difícil ya la pasé en la comisaria", señaló y agregó que "ocupaba mi tiempo pensando". Al mismo tiempo contó: "Los primeros dos meses, enero y febrero, directamente no pensaba, no sentía nada. Seguía en shock, no caía en la realidad".
Luego de recibir contención psicológica "cayó en la realidad". "Se me vino todo el mundo abajo de repente, volver a revivir todo, y pensar todo lo que me había pasado, no solamente en ese momento y en ese día, sino anteriormente. Los años anteriores; porque esto no viene de ese año o ese día, viene de años anteriores desde mucho tiempo. Creo que la peor parte ya la pase, porque estaba sola y no tenía a nadie, solo a mí misma, así que cambié mucho en mi forma de ser", detalló.
Consultada por lo que ocurrió el 29 de diciembre del 2017, Nahir confesó: "Siempre voy a llevar el dolor toda mi vida. Me siento mal porque ese día que busco olvidar terminó muriendo una persona joven. Ese peso lo llevaré toda mi vida. Yo hice el duelo que tenía que hacer. Declaré en el juicio porque lo tenía que hacer, dar una explicación, me pareció que tenía que desprenderme de todo eso".
"Cuando terminé de declarar salí y fui a ver a mis padres, lloré lo que tenía que llorar y ya está, dije, nunca más me quiero acordar esto, y me desprendí, no quiero volver al pasado. No quiero estancarme ni quedarme en ese día horrible. Todo lo que debía decir se ese día lo dije en el juicio. No quiero volver a hablar de este tema, además no quiero ser malinterpretada. Ya fui juzgada y condenada", remarcó
También la joven contó que no cree en las casualidades. En relación a la muerte de Pastorizzo sus dichos fueron contundentes: "Yo creo que todo pasa por algo, y creo que si no estuviera acá, en la cárcel, estaría en un lugar peor", dijo.
En cuanto a su estado de ánimo, Nahir contó que "la angustia me vino sólo estos últimos años" pero que antes era una persona feliz que se reía por todo, "siempre fui alegre, de no hacerme problema por nada, por cosas mínimas".
Haciendo referencia a las críticas que recibió al ser captada sonriendo por las cámaras durante una visita al médico, la joven declaró: "A veces sonrío de nervios. Pero siento que no sé… Tengo prohibido sonreír en púbico. La verdad que me molesta que algunas personas no se pongan a pensar. Que solamente vean algo y compren lo que le venden. Que no se pongan en el lugar del otro, que no le importe que el otro es una persona, que no le importe que la otra persona también tuvo sus problemas, su vida, con sus tristezas. A todos les pasa. Que no tengan compasión".
Todo lo que se hablaba sobre ella en los medios y la sociedad era un misterio para ella porque en Gualeguaychú estaba aislada pero una vez en Paraná, empezó a ver las noticias. "No me importaba mucho cómo me estaban describiendo porque yo sabía lo que me había pasado. Lo que soy. Lo que sí me molesto es que se haya jugado tanto, que a nadie le haya importado quién era yo, qué me pasó realmente. Todo el mundo compraba lo que le vendían y no les importaba nada. Nadie sabe lo que pasó, lo que sufrí estos meses y los años anteriores, nadie me conoce realmente ni sabe lo que tuve que pasar", señaló.
"Además de asimilar lo que me estaba pasando en ese momento, tenía que afrontar un juicio, una condena social, mediática y además todo lo que me venía pasando años anteriores", declaró y contó que tuvo problemas con su peso pero que salió adelante gracias al apoyo de su familia: "Nunca me juzgaron", dijo.
Consultada sobre la muñeca que salió de ella, la joven comentó: "No tenía idea de que se hablaba tanto de mí [...] Me hicieron un objeto. No se hablaba de mí como una persona si como un producto que se vendía. Muchas cosas que todavía no puedo creer que se hayan dicho. Mentiras, y yo estaba encerrada y no podía desmentir nada, me parece que fue toda una mentira para vender".
Al mismo tiempo, cuestionó la cobertura que se hizo a su causa: "Hay muchos hombres que todos los días matan mujeres y sin embargo esos hombres no sabemos siquiera cómo se llaman, o no nos acordamos, se dice por arriba. A ningún hombre lo han tratado mediáticamente o socialmente como me trataron a mí".
"No entiendo por qué hicieron tanta diferencia conmigo, o porque me dieron tanta atención a mi si es algo que no es nuevo digamos", dijo y remarcó: "Eso no quita mi responsabilidad".
Además, sostuvo que "en base a cualquier gesto que yo hacia ya lo sacaban de contexto u hacían todo un análisis" y que por eso ocultaba su rostro. Por este motivo fue que decidió no asistir al último día del juicio: "Creo que el veredicto ya estaba decidido, sabía que iba a ser así, que me estaban esperando, que iban a ver mi gesto cuando me dieran la condena. Para evitar eso, decidí no ir [...] Toda la sociedad pedía cadena perpetua y yo sabía que me la iban a dar".
"Hoy en día no confió en nadie más que en mis padres", aseguró y detalló que en sus días en la Comisaría fueron "muy tristes" y llenos de angustia. "Era otra persona, como un ente", sostuvo mientras contaba que tuvo ataques de pánico.
Otra de las pasiones que tiene Galarza es la interpretación de sueños: "Tengo algo muy especial con mis sueños, les presto mucha atención porque creo mucho en lo espiritual y en lo onírico. Es más, todos estos meses profundicé en el tema porque me gusta, le prestó atención porque sé que ahí está la respuesta cuando no sabés algo", contó y precisó que lee mucho sobre el tema.
En cuanto a los amores, la joven aseguró que no piensa en el tema pero de "lo que sí estoy segura es que todo lo que pasé me sirvió para darme cuenta de muchas cosas. Creo que ahora tengo un pensamiento más libre, una mente más abierta. No repetiría muchas cosas. No lo pensé pero creo que no tendría problemas en enamorarme".
Entre las actividades que realiza dentro del Penal, la joven asiste a un taller literario: "Es el único al que puedo ir porque está en un pabellón de seguridad y no se me permite juntarme con las demás internas", explicó y detalló que además realiza yoga, meditación y educación física.
Además, sostuvo que hoy en día se siente más "cómoda" escribiendo que hablando con alguien. Ante esta pasión por las palabras se le preguntó por qué eligió estudiar Derecho: "La elegí porque siempre quise defender los derechos de las personas. Este año, en base a todo lo que me pasó, mi juicio, mi condena, perdí mucho interés por la carrera, me decepcioné mucho de la profesión, me di cuenta de que podés ser la mejor abogada del mundo y sin embargo las cosas no salen siempre como deben salir".
"Me encantaría ser escritora, además de tener una carrera. Para mi escribir es un pasatiempo, el año que viene me gustaría seguir mi carrera de abogacía, pero seguir escribiendo y publicar. Cuentos y poemas. Al escribir me gusta que el lector interprete lo que está leyendo como quiera. No me gusta poner que quede todo fijo, si no dar oportunidad que el otro interprete como quiera y a su manera", contó.
En relación a su grupo de amigas, confesó que se sintió decepcionada pero que no guarda rencor. "Me di cuenta que en realidad de todas las amigas que tenía me quedó sólo una, que sigue llamando, pregunta cómo estoy, me viene a visitar. Tenía un montón de amigas y al final no lo eran realmente", sostuvo.
"Nunca me enojé porque una amiga dejara de hablarme. Sí me defraudaron porque tenía dos mejores amigas desde que tengo doce años, mucho tiempo, y una de ellas se borró, me defraudó un montón, pero bueno. Cada persona decide qué hacer y a quién tener de amigo. Por eso no guardo rencor ante nadie", aseguró.
De su libertad detalló que extraña su cámara de fotos y hacer deporte o salir a bailar. "Perdí muchas cosas, pero acá adentro cambié mi forma de ser, porque ahora tengo diferentes pensamientos, todo lo que me pasó me ayudó a encontrarme a mí misma", señaló.
"No guardo rencor hacia nadie, ni me tomo nada personal, ahora alguien me insulta o me dice algo que no me gusta, lo acepto a cada persona como es, no me lo tomo personal. Antes de juzgar, pienso que esa persona no vivió lo mismo que yo", remarcó y agregó: "Sé que muchas personas deben pensar que soy un monstruo, pero no le prestó atención, lo único que si analizo las críticas constructivas que me hacen porque las demás no me suman".
En cuanto al apoyo que recibió, contó que "una carta, aunque sean dos palabras eran muy importante" y detalló que recibió sobres de personas de su provincia y de otros países.
Antes de culminar la entrevista de una hora, la joven condenada a cadena perpetua le regaló a Rodolfo Palacios uno de sus poemas para que lo publicara si quería. Las palabras escritas por Nahir son:
Nada Nadie te dice
Ni te advierte
No se puede entender, es que
Nunca fue imaginado
Negarse es en vano porque
Nadie escucha
Ni siente
Nula está tu mente y
Negros tus sentimentos, pero
Nada es más importante que vivir.