Un productor entrerriano necesitará obtener un promedio de 1.687 kilos de soja de primera por hectárea para hacer frente a los costos en la campaña 2019-20, según estimaciones de la Bolsa de Cereales de la provincia y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
Según el estudio, quien debe arrendar las hectáreas, deberá producir un promedio de 2.065 kilogramos por hectárea, y 1.310 kilos promedio si el campo es propio. Ambas entidades tomaron como referencia un precio esperado de 244 dólares por tonelada de soja y segmentaron a la provincia en cuatro zonas: norte, sur, este y oeste.
También tomaron un valor de cosecha de 48 dólares para las zonas sur y oeste; y de 46 dólares para norte y este; y un arrendamiento equivalente a ocho quintales de soja por hectárea por año para la zona sur y oeste; y de cinco quintales para la zona norte y este.
En la zona sur, el productor necesitará cosechar 1.290 kilos de soja sin arrendamiento y 2.220 kilos con arrendamiento, para alcanzar un resultado positivo; mientras que en la zona norte deberá obtener 1.340 kilogramos y 1.920 kilogramos, respectivamente.
Aquellos productores que pertenezcan a la zona oeste deberán cosechar aproximadamente 1.270 y 2.190 kilogramos por hectárea, independientemente que sean o no arrendatarios. mientras que en el este de Entre Ríos tendrá que producir 1.340 y 1.930 kilogramos, respectivamente.
Al momento de realizar el cálculo final, el informe tuvo en cuenta el costo medio de labores e insumos, el margen bruto por unidad de superficie, el rendimiento de indiferencia y el retorno directo por peso gastado.
Los precios de los insumos (semillas, agroquímicos, fertilizantes) tomados para el cálculo del costo de implantación y protección del cultivo fueron los vigentes en agosto pasado. Por otra parte, se tomaron como costos los gastos de implantación y comercialización sin impuestos, y el asesoramiento técnico y gastos de la empresa.