Condenaron a 23 años de prisión al policía que abusó de sus hijas en Nogoyá

"Mis hijas me pedían que no las dejara solas con su padre y tiempo después me contaron por qué", reveló la madre de las niñas de 14 y 15 años. 

Se inició el juicio a un policía de Paraná que violaba a sus hijas y las amenazaba con el arma
Se inició el juicio a un policía de Paraná que violaba a sus hijas y las amenazaba con el arma

El Tribunal de Juicio y Apelaciones de la ciudad entrerriana de Nogoyá condenó a 23 años de prisión a un policía por el delito de abuso sexual con acceso carnal a dos de sus hijas cuando eran menores de edad y en reiteradas ocasiones desde 2012 en adelante.

El juicio oral pero no público contra Juan Ariel López por "abuso sexual gravemente ultrajante con acceso carnal agravado por el vínculo", comenzó a principios de mayo y concluyó ayer con la condena dictada por los jueces Dardo Tortul, Roberto Javier Cadenas y Darío Ernesto Crespo.

El fiscal Jorge Gamal Taleb, había pedido 30 años de prisión, mientras que el abogado defensor, Walter Martínez, pidió la absolución del acusado.

Mientras tanto, López permanecía detenido en la Unidad Penal de Gualeguaychú con prisión preventiva por amenazar con asesinar a toda su familia en 2018, cuando comenzó el proceso judicial, y continuará detenido hasta que la sentencia quede firme.

En diálogo con una radio local, el fiscal Gamal Taleb explicó que se trató de "uno de los casos más aberrantes por la extensión del daño causado, el contexto de coacciones y amenazas permanentes a las víctimas y la modalidad de comisión de los hechos".

"Sabemos que ninguna condena puede reparar el daño causado, pero tiene un sentido reparador", consideró Taleb.

Durante la investigación penal preparatoria se probó que los abusos ocurrieron en forma reiterada desde que tenían entre 14 y 15 años, y que López las amenazaba de que "si contaban algo, sus hermanos se quedarían sin comer y que las iba a odiar".

También las víctimas detallaron que los hechos "se repetían casi todos los días, en cualquier momento del día" y que hubo abusos en la propia vivienda que compartía la familia cuando la madre no estaba.

Además, las jóvenes contaron que fueron abusadas "en el baño de la comisaría de Villa Tres de Febrero", de Nogoyá, donde López cumplía funciones como policía; y que también en ocasiones las llevaba "en moto a lugares descampados".

Asimismo, la madre de las jóvenes, hoy de 21 y 22 años, explicó ante la Justicia que sus hijas "me decían que no las dejara sola con el padre, se ponían súper nerviosas"

"No sabía cuál era el motivo de la alerta, pero comprendí que ocurrieron abusos porque mis hijas me lo contaron más adelante", agregó.