En el IEA N° 12 de la localidad de San Javier, un toro de catorce meses murió a causa de rabia paresiante tras ser mordido por un murciélago. Dando lugar al protocolo que se ejecuta en estos casos, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria prohibió la faena en la región.
El animal estuvo desaparecido varios días, por lo que pensaron que se trataba de un caso de abigeato, y decidieron salir a buscarlo. Finalmente lo encontraron el lunes y percibieron que fue mordido por un murciélago.
Como medida preventiva las personas que tuvieron contacto e intervinieron en el deceso del animal fueron llevadas al hospital y se les suministró la vacuna antirrábica como indica el protocolo. Además, se procedió a vacunar a todo el rodeo de ganado como medida preventiva.
“Hay casos en bovinos en toda la zona de San Javier, aparentemente en toda la zona, lo que tenemos claro es que tenemos en el IEA, en el lote 95, arroyo Toribio. Allí está ubicado hoy por hoy ese foco infeccioso”, detalló el rector de la institución, Gabriel Nacimiento en diálogo con El Territorio.
Es menester informar al Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria estos casos, para activar el protocolo de prevención correspondiente. Por ello, en San Javier no se podrá faenar la carne en un radio de 10 kilómetros de donde se produjo el contagio. Además, se recuerda la obligatoriedad de la vacunación para todos los animales susceptibles a la enfermedad.
La rabia paresiante es una enfermedad epidémica y recurrente causada por el virus rábico transmitido por el murciélago común Desmodus rotundus, que afecta principalmente a los bovinos, a los equinos, con menor frecuencia a otras especies domésticas, al hombre y a algunos animales silvestres.