El caso del asesinato del empleado municipal de Oberá, Juan Ángel Chemes (73), tuvo novedades luego de que su hija, la cual había sido detenida tras haber confesado el homicidio mediante una carta el homicidio, fuera liberada por falta de mérito.
Milagros Chemes (21) fue detenida el pasado 24 de mayo, tras haber confesado en una carta el homicidio de su propio padre, ocurrido el 18 de marzo de este año. En el escrito, la muchacha aseguró que ella sola mató a su progenitor, supuestamente como venganza por presuntos abusos.
No obstante, al ser indagada por el juez de Instrucción de San Ignacio, Pedro Piriz, que subroga el Juzgado de Instrucción Uno de Oberá, la acusada cambió de versión y dijo que no tuvo nada que ver con el homicidio de su papá.
La joven reconoció que escribió la carta, pero afirmó ante el juez que lo hizo bajo amenazas del cuñado de su hermano, Julio Alberto De Jesús Chemes (32), quien ahora es el único detenido por el hecho.
En ese contexto, tras seis meses detenida, el último viernes Milagros Chemes fue beneficiada con la falta de mérito y recuperó la libertad, tal como venía pidiendo su defensa, que argumentaba que la carta no puede ser usada en su contra y que durante la instrucción tampoco surgieron más pruebas que la incriminen.
De esta manera, el expediente continúa en instrucción con un solo imputado, otro hijo de la víctima identificado como Julio Alberto De Jesús Chemes (32), quien oportunamente negó su responsabilidad en el hecho.
El crimen
El homicidio se registró el pasado 18 de marzo, cuando Juan Ángel Chemes, se dirigía a su trabajo en el Jardín de los Pájaros de Oberá, donde cumplía tareas como empleado municipal.
Según el expediente, alrededor de las 5:15 de la mañana, la víctima salió de su casa y a los pocos metros fue atacada. Se presume fue abordado por la espalda y luego arrastrado unos 50 metros hacia una zona de malezas, donde horas más tarde hallaron su cadáver casi degollado.
La autopsia precisó que Chemes murió a consecuencia de una herida cortante profunda a la altura del cuello, lo que derivó en un shock hipovolémico, es decir una grave hemorragia. También presentaba golpes y excoriaciones en diferentes partes del cuerpo, lo que marca el ensañamiento.
Desde un primer momento los investigadores del homicidio barajaron la hipótesis de la participación de más personas, ya sea en el hecho en sí como en la planificación del mismo.
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No se descarta que el móvil haya sido el robo, ya que al momento del hecho la víctima llevaba alrededor de 70 mil pesos en efectivo, según su esposa. Parte del dinero estaba destinada para un préstamo a un amigo y el resto era para pagar una cuenta.
Su hijo, Juan Alberto De Jesús, fue acusado por sus propios familiares a partir de las constantes discusiones que tenía con su padre, a quien habría amenazado de muerte.
En el expediente también figuran como sospechosos la concubina del imputado y un cuñado menor de edad que estuvo demorado, pero luego fue liberado. Este último es el mismo al que Milagros Chemes acusó de haberla amenazado para que se autoincrimine.
Fuente: El Territorio