La causa que tiene como responsable de grooming a Sergio Daniel Gonzales de 46 años, un docente de la ciudad de Oberá, comenzó en el 2015,con la denuncia de la madre de un menor de 13 años, que fue contactado por redes sociales a través de un perfil falso.
La condena se dio en abril del 2020, donde condenaron a 14 años de prisión por corrupción de menores agravada por engaño, distribución de pornografía infantil y grooming. Actualmente cumple su condena en la Unidad Penal VIII de Cerro Azul.
En esos cinco años, desde la primera denuncia y la condena, el hombre habría abusado de otros menores.
En septiembre del 2019, vuelve a ser capturado por un hecho similar. El docente ya se encontraba imputado por el caso, pero mediante el beneficio de arresto domiciliario en el 2016 otorgado por el juez de Instrucción Seis, Ricardo Balor, volvió a cometer nuevos hechos de abusos a otros menores.
En esta oportunidad detuvieron al docente cuando intentaba engañar a un menor de 15 años de la localidad de 25 de Mayo, luego de que su padre se presentó ante la comisaría local para denunciar lo que halló en el teléfono del chico.
Luego de esta denuncia, se presentaron otras cuatro denuncias de padres de adolescentes de la localidad de 25 de Mayo, pero debido a las restricciones por la pandemia de Covid-19, recién esta semana el expediente de 2019 tuvo novedades concretas.
El miércoles prestaron declaración dos menores de 17 años, quienes ratificaron la acusación sobre el docente y brindaron detalles del modus operandi utilizado para captar a sus víctimas.
En estas causas interviene el Juzgado de Instrucción Uno de Oberá, bajo subrogación de la jueza Correccional y de Menores, Adriana Zajaczkowski.
El modus operandi del abusador es la utilización de perfiles falsos y dos líneas telefónicas, uno femenino y otro masculino, para engañar a adolescentes, ganarse su confianza y luego pedirles fotos desnudos y encuentros sexuales.
En los allanamientos realizados a la vivienda del docente se logró recuperar material digital, pendrives y tarjetas de celulares.
En las imágenes se lo ve manteniendo relaciones sexuales con menores, lo que derivó en un segundo expediente que nunca prosperó por falta de denunciantes.
Fuentes de la pesquisa indicaron que luego de la primera denuncia, una vez que recuperó la libertad domiciliaria González continuó operando con total impunidad y se movió por diferentes puntos de la provincia.
En la captura por segunda vez en septiembre de 2019, del vehículo Renault Clío con el cual se manejaba, se secuestraron dos celulares, una tablet, preservativos, geles íntimos, más de 500 dólares en efectivo y otra suma en pesos.