Lastimosamente, esta situación actual de pandemia ha hecho que muchas de las cosas a las que estamos acostumbrados no se realicen de la manera en que lo haríamos normalmente. Cuando perdemos a los seres queridos, no sólo nos invade un dolor sino también una profunda angustia.
Sumada a esta situación de dolor, una familia de Villa Bonita estuvo esperando el arribo de un fallecido para su entierro en el cementerio local y nunca arribó: fue enterrado en Campo Viera por una equivocación por parte del Hospital SAMIC de Oberá, que hizo entrega errónea de los cuerpos a las respectivas empresas funerarias.
En declaraciones, Jorge Rodríguez, hijo del fallecido de Villa Bonita expresó “a mi papá lo tenían que entregar a la empresa San Antonio pero lo entregaron a la empresa Anderson de Campo Grande, que tenía que hacer el sepelio de Campo Viera”.
“La confusión fue por parte del hospital que entregó mal los cuerpos. Lo triste es que a mi padre lo sepultaron en Campo Viera mientras nosotros estábamos esperando en Villa Bonita; es indignante, increíble y muy doloroso para nosotros porque demuestra que ya no se fijan en nada, al cuerpo de mi padre lo tuvieron que exhumar y terminó llegando a nuestra localidad para ser correctamente sepultado recién a las 19:30 horas de este domingo”, expresó el hombre con una mezcla de bronca y dolor.
Agregó además que “no podemos tolerar esto, no se tiene respeto por los seres queridos de nadie, estamos muy dolidos, es más siquiera sabemos realmente ahora si es mi padre el que está sepultado aquí porque lo trajeron con cajón sellado”.
“Nos enteramos que mi padre fue sepultado en Campo viera porque cuando la empresa funeraria que debía llevarlo al cementerio de Villa Bonita fue a la morgue del SAMIC, se encontró con que en el lugar del cuerpo de mi papá, estaba el de una mujer, que es la que debía ser sepultada en Campo viera, es algo que no se puede tolerar, quien sea culpable debe dar una respuesta” sentenció el hombre.
Por último, “para que este no vuelva a repetirse”, el hombre pidió que los familiares puedan reconocer al familiar fallecido al menos “detrás de un vidrio”.
Fuente: El Territorio