Por primera vez, la yerba mate misionera con sello propio desembarcó en China. La marca “León”, creada por el productor Ygor Sobol, logró enviar un contenedor que partió hace dos meses y ya se encuentra en destino. La operación representa un logro histórico para este emprendimiento familiar y un paso firme hacia la apertura de mercados internacionales en medio de un contexto económico adverso.
El camino hasta concretar la exportación fue largo y desafiante. La búsqueda de contactos, las negociaciones y la adaptación a las exigencias del cliente demandaron más de un año de trabajo. Ahora, con el producto en suelo chino, se abre la posibilidad de explorar un mercado de más de mil millones de consumidores, donde la yerba mate puede posicionarse tanto como bebida tradicional, ingrediente para infusiones y alimentos, o como un producto saludable con alto potencial de aceptación.
En dialogo con Misiones Online, Sobol contó que sabe que el desafío recién comienza: adaptarse a las demandas de calidad y precio, y sostener una propuesta innovadora que diferencie su marca en un escenario global competitivo. La versatilidad del producto y sus propiedades benéficas son las cartas con las que busca conquistar nuevos paladares.
El emprendimiento no estuvo exento de obstáculos. El productor reconoce que la falta de financiamiento y las dificultades macroeconómicas condicionan la expansión, obligando a estrategias creativas y a la cooperación con otros colegas. Aun así, destaca que rendirse no es opción y que el futuro de la yerba argentina también depende de quienes se animen a abrir caminos distintos.
La historia de la marca “León” se forjó a partir de la reinvención constante. Tras décadas de altibajos en la producción yerbatera y experiencias truncas en la industria, Sobol apostó a construir un sello propio para escapar de la dependencia de los molinos. Con un fuerte esfuerzo familiar, canales alternativos de distribución y propuestas innovadoras en sabor, logró posicionarse en distintas provincias y, ahora, dar el salto al comercio exterior.
El envío a China no solo simboliza un logro comercial, sino también un mensaje de perseverancia para el sector: en tiempos de crisis, la creatividad y la búsqueda de nuevos horizontes pueden abrir puertas insospechadas.