En una resolución emitida la semana pasada, el Tribunal Correccional Uno de Oberá, presidido por Adriana Denise Zajaczkowski, dictó la condena contra Nilda Genoveva Gauna, exfiscal que, tras su desplazamiento en 2018, fue hallada culpable de “negociación incompatible con el ejercicio de funcionario público” y “estafa”.
La sentencia incluye dos años y medio de prisión en suspenso, inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos en la justicia, y una multa de 376,800 pesos.
Durante el juicio oral, se fundó que Gauna utilizó su posición para intervenir como abogada en un caso sucesorio, asegurando que la aseguradora transfiriera la indemnización a la cuenta de su pareja, Levinson, quien también fue condenada a un año de prisión en suspenso por estafa.
El caso salió a la luz en 2018 cuando la viuda del fallecido presentó una denuncia ante el Juzgado de Instrucción Tres de San Vicente, dirigida por Gerardo Casco. El Superior Tribunal de Justicia (STJ) separó a Gauna de su cargo bajo sospechas de incumplimiento de deberes en noviembre de 2018. A pesar de renunciar a principios de 2019 para evitar un jurado de enjuiciamiento, el proceso penal continuó hasta la reciente condena.
La denuncia inicial surgió tras el testimonio de Susana Gregorio, quien reveló que Gauna le entregó dinero en su despacho, actuando como abogada particular. La fiscal y Levinson cobraron 270.000 pesos del seguro por la muerte del esposo de Gregorio, utilizando firmas falsificadas.
Gregorio explicó que Gauna le pidió el 40 por ciento del seguro para realizar los trámites, permitiéndole incluso falsificar la firma de su hijo. Descontenta con el pago, Gregorio descubrió la estafa y presentó la denuncia. La sentencia reciente confirma los delitos imputados, y desde la defensa anticipan una apelación.