En la jornada de ayer se llevó adelante el séptimo día de allanamientos en el caso Golemba, en el que los peritos trabajaron en un terreno baldío ubicado en la esquina de las calles Chaco y Larrea en la ciudad de Oberá.
En el lugar hasta hace unos años, funcionaba una carpintería que fue cerrada una vez que su dueño falleció y fue marcada como el sitio donde el cuerpo de Golemba estaría sepultado. Testigos de identidad reservada se acercaron al lugar y comprobaron que se trataría del mismo lugar.
A pesar de los testimonios, los peritos no encontraron restos humanos por lo que definieron trasladar la búsqueda a otro terreno baldío ubicado también sobre la calle Larrea, a pocos metros del terreno en cuestión. Esta nueva diligencia se llevará adelante durante esta jornada, que será la octava jornada de búsqueda, cuando la Justicia Federal autorice mediante una orden la pesquisa en el lugar.
Fuentes de la querella aclararon que si bien el cuerpo de Mario Golemba es la principal búsqueda de la investigación, los elementos recabados durante los allanamientos permitirían que los sospechosos puedan llegar a ser juzgados, como ocurrió en otros casos de delitos de lesa humanidad durante la última dictadura cívico-militar.
En este contexto, subrayaron que el caso Golemba tiene todos los elementos para ser considerado como delito de lesa humanidad. En la actualidad, el caso es único en Misiones porque contempla la posibilidad de que la víctima haya sufrido violencia institucional por parte de la policía.
