La querella y la fiscalía solicitan la elevación a juicio de la causa de abuso sexual efectuado a una menor de 13 años denunciado el 2018, el acusado estuvo prófugo durante un año hasta que el padre de la menor logró localizarlo y dio aviso a los policías. Desde allí permanece detenido.
La victima ratificó la acusación en Cámara Gesell y el Juzgado de Instrucción Uno de Oberá dictó la prisión preventiva por abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo. El hombre que sería pareja de la madre de la niña, permanece alojado en la Unidad Penal II.
La semana pasada la fiscalía y la querella que representa los intereses de la menor presentaron el requerimiento de elevación a juicio del caso.
La madre de la menor en un principio minimizó la acusación e incluso visitaba al implicado en su lugar de detención. Incluso en el inicio de la causa estuvo a un paso de ser imputada por encubrimiento, ya que hubo indicios de que ayudó al sospechoso durante el año que se mantuvo prófugo.
Sin embargo, según declaró en una ampliación testimonial, el hombre en una entrevista le habría reconocido su responsabilidad en el hecho, su concubino se excusó diciendo “la guaina me buscaba y después me denunció”, precisó una fuente con acceso al expediente.
Esta presunta confesión terminó por sepultar la relación de pareja y sumó elementos en contra del sospechoso.
El hecho
La pesadilla de la menor salió a la luz luego de que la adolescente se fugara de su casa en Alberdi, pero fue encontrada días después en una casa de una familia conocida y entregada nuevamente a su familia, pero una semana después volvió a escaparse nuevamente.
Luego de ser hallada por segunda vez, relató a los efectivos policiales el porqué de sus acciones, les contó que su padrastro la violaba y amenazaba para que no cuente lo que sucedía.
Una comisión policial llegó hasta la chacra donde residían, pero el acusado no estaba ni tampoco regresó en los días posteriores.
El hombre se mantuvo prófugo durante un año, es por ello que el padre de la menor decidió buscarlo por sus propios medios, y en horas de descanso como empleado municipal de Oberá se dedicaba a atrapar al agresor de su hija.
Cada vez que tenía un dato se lo entregaba a las autoridades, pero no había novedades. La justificación de los efectivos de la Comisaría de Alberdi era que el prófugo se enteraba que lo buscaban y lograba escapar.
Incluso, luego se confirmó que el acusado votó sin ningún inconveniente en las elecciones de octubre del 2019, lo que puso en evidencia las limitaciones de la pesquisa.
Es por ello que frustrado por la falta de respuestas intensificó la búsqueda y descubrió que el sospechoso estaba viviendo en la misma casa que su hija, en una propiedad de ruta provincial 6, límite con Campo Viera.
El padre de la menor hizo guardia oculto en inmediaciones del lugar durante días hasta confirmar la presencia del acusado. Luego dio aviso a la Policía y finalmente lograron detener al acusado.
Efectivos de la Brigada de Investigaciones de la UR II realizaron tareas encubiertas y lo aprehendieron cuando salía de realizar un trámite en la delegación de la Anses, en Oberá.
Una fuente del caso comentó “Estuvo un año prófugo, alternando diferentes lugares de residencia, pero se sospecha que siempre en cercanías de la casa de la víctima. Por último se habrá confiado y regresó a vivir a la misma propiedad. Lo que no imaginaba era que el padre de la nena lo estaba siguiendo y fue quien lo entregó a las autoridades para que sea juzgado”.
La denuncia de la menor fue radicada en diciembre del 2018, luego que relató lo que padecía a manos del concubino de su mamá. Pero el sospechoso se dio a la fuga y la víctima regresó a la chacra con su madre y sus hermanos, el más pequeño hijo del acusado.
Sobre la demora en dar con el sujeto, los investigadores argumentaron que la búsqueda se vio dificultada por tratarse de un entorno rural de gran extensión.
Incluso, el implicado es oriundo de la zona y conoce en detalle los intrincados caminos, picadas y parajes. Tampoco se descarta que haya contado con asistencia de algunos familiares y amigos durante los meses que permaneció prófugo.
Fuente: El territorio