La autopsia indicó que el deceso de la beba de ocho meses fue por una posible infección y que no fue abusada sexualmente como se había pensado en un principio. Sus padres siguen imputados preventivamente.
En el caso del padre de 39 años está imputado por "homicidio agravado por el vínculo" y la madre de 20 años por supuesto "encubrimiento". Dichas calificaciones podrían cambiar con el correr de la investigación e incluso ambos detenidos podrían recuperar la libertad.
La víctima, de ocho meses, murió el pasado viernes 4 de septiembre. En principio, el caso se investigó como un caso de abusio sexual con una posible golpiza. Sin embargo, la autopsia estableció que no tenía traumatismos ni lesiones en sus partes íntimas que pudieran ser similares a una violación.