Un grupo de diseñadores industriales, nucleados en Oberá Makers Unidos, construyen máscaras faciales de impresoras 3-D para el personal del hospital Samic de Oberá. Hasta ahora elaboraron 100 de estas máscaras.
"Fue una iniciativa de varios diseñadores, a raíz de un pedido del doctor Carlos Moreira, que es médico del Samic y decidimos abrir un proyecto de un fabricante de la República Checa, que comenzó a fabricar un escudo facial que demora más o menos una hora hacerlo, con una placa de acetato y elásticos para sostener a la cabeza. Se hizo un plan de modificaciones que fue aprobado por el Hospital para proteger la parte lateral de los ojos y arrancamos haciéndolo, entre 5 emprendedores personales", afirmó Facundo Argañaraz de Tacurú Lab en Meridiano 55.
Además de Argañaraz, forman parte del proyecto Gisel Kleiven de Tacurú Lab; Martín Einden, de Imprimime; Mauro Mayer, Cristian Diaz y Emmanuel Kruse, de 3DEME; Efra García Gava y Arturo Alegre, de Origen PC y Pedro Conalbi de Ikatú3d.
"Producimos en la medida que podemos, unos 14 o 15 por día cada laboratorio, el tema es que precisamos rollo de filamento de 1,75 mm de PLA o PTG, (plástico) de cualquier color y marca, y placas de acetato que pueden sustituirse por placas radiográficas que se colocan en lavandina y quedan transparentes", explicó Argañaraz.