La Fiesta Nacional del Inmigrante en Oberá arrojó pérdidas por primera vez en sus 40 años de actividad.
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El presidente de Federación de Colectividades, Juan Hultgren informó que el saldo negativo fue de entre un millón y un millón y medio de pesos.
"La proyección que habíamos hecho a fines de julio para poner los costos (de las entradas), después de eso surgió todo el desfasaje que conocemos, y nosotros nos quedamos estancados y tuvimos diferencias al finalizar la fiesta con los pagos", señaló Hultgren.
Contó que los contratos con grupos brasileños de música se había cerrado con un cambio a 8,70 por real y al momento de pagar la cotización era de $ 13,80 por real".
"No podíamos pasarlo al valor de la entrada porque habíamos enviado a la AFIP para que nos aprueben las impresiones de las entradas. Además agregó que los costos de imprenta se incrementaron con la disparada del dólar", explicó.
El costo diario de abrir el parque este año fue $ 1.200.000 y cada día de entrada libre implicó recuperar los gastos en sonido, seguridad, iluminación, seguro del espectador, Sadaic, Dicapif, etc, con entradas más caras en los días siguientes.
El gobierno provincial había otorgado un subsidio de 3 millones de pesos. Otros tres millones se recaudaron con la venta de stand, cartelería y otros ítems. "El resto debía cubrirse con venta de entradas, pero no alcanzó", dijo Hultgren.
Fuente: Oberá Inside
