Una maestra de Las Lajas, Neuquén, le negó la posibilidad de ir al baño a un pequeño alumno de 6 años de la Escuela 279, y como consecuencia, el niño se hizo encima. Pero no fue solo eso, sino que permaneció en ese estado hasta que regresó a su hogar. Por la indignación, su madre denunció públicamente lo ocurrido y la educadora renunció.
Aquel lunes 16, Soledad Rivera mandó a su hijo mayor a retirar a su hermanito al colegio, pero lo que nunca pensó fue que su hijo estaría en esas condiciones. Al consultar que fue lo que pasó, le dijeron que el nene se había manchado con el excremento de un animal y regresó llorando a su hogar.
En diálogo con LM Neuquén, la mujer relató: “Cuando llegaron, mi hijo más chico no paraba de llorar desconsolado. Al más grande le dijeron que se habría manchado con caca de perro. Tenía todo el guardapolvo sucio y con su cabecita gacha, por lo que había vivido”.
Luego de acompañarlo a bañarse, la madre del alumno de primer grado llamó a la escuela y pidió hablar con la maestra. Como esta era nueva en la institución educativa, la directora del lugar le dio su número y se comunicaron.
“Cuando finalmente pude hablar con ella me fui de boca, la insulté. Es que no me pudo haber dejado al nene en esa situación. ¿Cómo no me llamó para que lo vaya a buscar? Ella misma me contó que los nenes le dijeron que había mal olor, pero que no le dio importancia”, comentó Rivera.
A pesar de ello e incluso viendo que el menor se mostraba incómodo, la educadora argumentó que al estar resfriada no sintió ningún tipo de olor. Cuando la madre del alumno revisó el cuaderno de su hijo, vio que estaba todo arrugado y roto por el mal momento que había pasado en esas dos horas de clase.
Y el mal momento no terminó ahí para el menor, ya que cuando llegó la hora de salida, la maestra lo hizo formar en el patio manchado delante de todo el colegio. “Empeoró cuando la maestra le dijo delante de todos los papás y alumnos en la puerta de la escuela a mi hijo mayor que su hermano seguramente habría pisado caca de perro y que así se habría manchado”, agregó.
Desde aquel lunes que el pequeño no quiso volver a la escuela por miedo de que sus compañeros se burlen de él. De forma pública, su madre contó lo que ocurrió y se realizó un acta al respecto. De esta manera, la educadora optó por renunciar a su cargo en el establecimiento.
“Nuestra mayor preocupación ahora es el niño, se trazó un plan de vinculación de la escuela con el nene para que pueda recuperarse lo antes posible. Estamos trabajando con el equipo psicopedagógico que nos va a ayudar para conectarnos con él y también con sus compañeros”, explicó al medio la directora del lugar, Maria Valeria Riffo.
Describió lo ocurrido como un episodio triste y lamentable, al tiempo en que insistió en que la escuela está preocupada y ocupándose del episodio. Además, explicó que tras ser escrachada la maestra, decidió renunciar y está pasando por un muy mal momento: era la primera vez que le daba clases a ese grupo.
En este sentido, para el primer grado de la escuela ya se ha designado a otra docente. La misma trabajará lo sucedido tanto con el niño y su familia, como también con los demás alumnos.
“Yo no estuve presente, cuento los hechos que figuran en acta. Era el primer día de la docente y dijo que los niños le pedían todos de ir al baño y que los dejó, pero en un momento dijo que ya no les daba permiso y luego de eso pasó”, recordó.
Para finalizar, explicó: “Lo que pasó no es responsabilidad de todos, pero nos hacemos cargo y trabajamos para mejorar este daño que se ha hecho. Fue algo lamentable, lo importante es que la docente asume que fue un error no haberse dado cuenta”.