Nuevamente las medidas de la Justicia no lograron impedir un femicidio: Guadalupe Curual había denunciado a su expareja, Bautista Quintiqueo, y pesaba contra él una orden de restricción que no respetó. El agresor esperó a que la joven de 21 años se bajara del auto, en el que estaba junto a una amiga y su pequeña hija, y comenzó la persecución.
Daniel Castillo, director de Seguridad de la Zona Sur, confirmó a LU5 que la víctima había realizado denuncias previas y que había una orden que le prohibía al hombre de 32 años acercarse a Guadalupe. Fue el comisario inspector quien detalló que el autor del crimen habría esperado a que la mujer se bajara del auto y la persiguió por el centro de la ciudad hasta apuñalarla en calle Arrayanes y Nahuel Huapi.
Dos policías que estaban en el lugar fueron los que persiguieron al femicida hasta la zona del paseo de los artesanos: allí lograron acorralarlo y el hombre intentó quitarse la vida haciéndose cortes, que resultaron superficiales. Paralelamente, insultaba a los efectivos y daba detalles del crimen que había cometido minutos antes. Al lugar llegó una ambulancia pero no pudieron reanimar a Guadalupe que sufrió una lesión letal en el tórax, detalla Diario Río Negro.
En el auto quedó su amiga Lucía y la menor de un año, que ahora se encuentra bajo la custodia de sus abuelos maternos. Daniel Osovnikar, periodista local, señaló que el hombre cuenta con denuncias de violencia de genero de parejas anteriores. Este miércoles a las 10 de la mañana, familiares y vecinos volverán a marchar pidiendo justicia por Guadalupe.