Fundado hace 103 años, Añelo es una localidad que se encuentra en medio de la mayor reserva de hidrocarburos del país, Vaca Muerta. La reactivación del yacimiento ha hecho que muchas personas decidan instalarse allí en busca de trabajo, pero la infraestructura del lugar y los servicios no están preparados para abastecer a tanta gente.
"Vaca Muerta se ha probado como una reserva que tiene en gas prácticamente lo que tiene Rusia y en petróleo lo que tiene Venezuela", reconoció el presidente Mauricio Macri durante su discurso en la despedida del buque regasificador "Exemplar" en Bahía Blanca. Según datos de ese municipio, ya operan o tienen compromiso de inversión unas 150 empresas.
Es que Vaca Muerta es el segundo reservorio de gas y petróleo no convencional del mundo y la extensión de la formación rocosa es de 30.000 kilómetros cuadrados, abarcando territorio no sólo de la provincia de Neuquén sino también de La Pampa, Mendoza y Río Negro.
La transformación de Añelo comenzó en 2013, cuando muchas personas que la transitaban a diario decidieron instalarse allí para probar suerte en la tierra del oro negro. De acuerdo a un reciente informe de TN, se estima que la población creció de unos 2.500 a más de 8.000 habitantes estables. A esa cifra, se suman las más de 10.000 personas que todos los días entran y salen del lugar para comer, comprar víveres o utilizar algún tipo de servicio o actividad comercial en su paso por la zona.
El problema es que el pueblo no cuenta con la infraestructura necesaria para albergar a tanta gente, todavía tiene calles de tierra, serios problemas en el acceso a los servicios y, hace apenas semanas, se inauguró su primer hospital.
"Se ha desarrollado mucho pero necesitamos muchas cosas: la seguridad, las escuelas, el gas, el agua, las cloacas. Necesitamos muchas cosas que acá no han llegado", cuenta Omar Sánchez, un vecino nativo del pueblo. Y denuncia: "La plata la vemos pasar por la ruta, pero debería estar acá adentro".
En el caso de Fabio Giménez, cuya Gomería El Pampita es un emblema en el pueblo, Vaca Muerta trajo la perspectiva de un futuro mejor. "A nivel pueblo, cambió todo para mejor. Pero lamentablemente, falta infraestructura. Se quedó un poco retrasado en el tiempo. Fue tan grande el boom que la infraestructura de Añelo no estaba preparada para tanta gente [...] Diariamente, viene gente de otras provincias buscando trabajo, un futuro".
Otro de los problemas es que con el aumento de la demanda se dio un gran aumento en los precios que afectó mucho a los lugareños. Tanto los precios de los alquileres como la compra de viviendas se fueron a las nubes.
"Todos los días hay familias que vienen de todas partes buscando trabajo. Realmente, esto sorprendió a la gente local con poca infraestructura. Estamos con serios problemas de energía eléctrica, agua y saneamiento. Hay mucho faltante de vivienda porque no da la cantidad de gente que ha venido con las construcciones", dice Hugo Sánchez, emprendedor y dueño de un complejo de viviendas. Según los precios que maneja, alquilar un departamento de dos ambientes cuesta alrededor de los $40.000. Mientras que una casa con dos dormitorios podría salir unos $50.000 por mes en el casco viejo.
Además de incrementar la cantidad de habitantes, la localidad también sumó visitantes. Gran cantidad de personas oriundas de Centenario, San Francisco del Chañar o la capital provincial de Neuquén pasan por allí a diario porque están empleados en empresas petroleras. Tal es el caso de Miguel Veronesi, ingeniero electromecánico y Mario Diocares, ingeniero electrónico. Ambos pasan por el pueblo al menos dos veces por semana desde hace dos años.
"En los últimos años, ha aumentado un montón la cantidad de gente. Impresiona a veces [...] Le cambió la vida a Añelo el boom de Vaca Muerta", dice Miguel. "Hay horas pico en Añelo, cuando sube la gente a los distintos yacimientos, -agrega Mario-, esperamos que pueda desarrollarse. Le haría bien a la Argentina".
Aunque el mandato del intendente Darío Díaz terminará el año próximo, desde el municipio se ha trabajando en la proyección de Añelo 3034, un plan de desarrollo para la ciudad. Según explica TN, para 2020, se estima que la población del lugar llegará a los 15.000 habitantes, mientras que para 2025, la estimación treparía a los 30.000 y, finalmente, para 2034, a 50.000.
En esta línea, el intendente del lugar asegura que "faltan fondos" y que es común en estos lugares. "Lo que puede haber lo llevamos a las necesidades básicas de la gente", reconoce.
El sueño de emplearse en un rubro que paga sueldos muy por encima de los de otras industrias está pero muchos no consiguen trabajo y terminan dedicándose a actividades "satelitales", como los servicios, el comercio y la construcción.
"Añelo hoy no está preparado para recibir familias. Incluso en algunos casos cuando no se pueden acomodar por sus propios medios, optamos por comprar pasajes y ayudarlos a volver al lugar de donde vienen porque no hay lugar hoy para vivir en Añelo y los alquileres son sumamente caros porque no están pensados para el trabajador sino para las empresas", cuenta Díaz y afirma que se está trabajando en el lugar con planes de vivienda y loteos.
Ahora las autoridades buscan capacitar a su gente para poder disponer de mano de obra calificada que responda a las nuevas necesidades. En esta línea, surgió el Instituto de Formación Técnico profesional de Añelo, que es promovido por el municipio, la provincia, la Fundación YPF y el BID.
