Un hombre de 52 años fue condenado a 13 años y 6 meses de prisión efectiva por abusar sexualmente de dos de sus hijas, a quienes drogó para cometer las violaciones.
Los dos hechos se dieron en Plaza Huincul. El primero ocurrió en 2012, cuando sedó a su hija de 16 años para abusarla. Por el hecho, el hombre fue condenado a 8 años de prisión efectiva. Pero a mediados del año pasado, le concedieron la libertad condicional por cumplir dos tercios de la pena.
El hombre aprovechó ese beneficio para operar bajo la misma modalidad: drogó con somníferos a otra de sus hijas de 17 años y la violó. Luego, la siguió llamando para amenazarla con no contar lo sucedido a fines de 2017. Es más: por el abuso sexual, la chica quedó embarazada de su padre y tuvo que realzarse un aborto espontáneo.
"La víctima, tras sufrir un aborto espontáneo y gracias al apoyo de la familia y un cuerpo de psicólogos, materializó la denuncia", había explicado el fiscal del caso Gastón Liotard en La Mañana.
Finalmente, la adolescente reunió fuerzas y denunció a su papá, quien terminó detenido y condenado a 13 años y 6 meses en una pena unificada.