En esta nota te presentamos los parques Laguna Blanca, Lanín y Los Arrayanes, cada uno posee características particulares que los hace únicos y una belleza inigualable para conocer y disfrutar de patrimonios naturales invaluables de la provincia de Neuquén.
La geografía y los paisajes de Neuquén han formado el espacio perfecto para el disfrutar de la tranquilidad, tornándose definitivamente imperdible los Parques Nacionales en la provincia para los apasionados por la naturaleza y los entusiastas de la calma.
Parque Nacional Laguna Blanca
Laguna Blanca fue creado en el año 1940 con el objetivoo de proteger uno de los lugares más importantes de nidificación del cisne cuello negro. El área protegida abarca una superficie, aproximada, de 11.263 hectáreas y debe su nombre a uno de los más importantes cuerpos de agua de la estepa patagónica. El parque se encuentra 30 Km. de la ciudad de Zapala, y se accede al mismo por la Ruta Nacional Nº 40 que empalma posteriormente con la Ruta Provincial Nº 46.
La Laguna Blanca tiene una particular relevancia como hábitat para numerosas aves acuáticas, un gran atractivo del área: chorlos, flamencos, playeros, macáes plateados, gallaretas y varias especies de patos.
Entre los anfibios se destaca la rana acuática patagónica, una especie endémica que actualmente se la puede encontrar en algunos cuerpos de agua dentro del parque y cercanos a él.
El parque dispone de una serie de senderos y carteles indicativos para recorrer con facilidad, y un centro interpretativo que permanece abierto los fines de semana y feriados de 9 a 18 horas.
Parque Nacional Lanín
El Lanín fue creado en 1937 con el objetivo de proteger un sector representativo del Bosque Andino de la Patagonia Norte que alberga especies como el milenario Pehuén, Raulí y Roble Pellín.
Abarca unas 412.000 hectáreas y debe su nombre del volcán Lanín que preside su espectacular paisaje. Se localiza al sudoeste de la Provincia, cerca de las localidades de Aluminé, Villa Pehuenia-Moquehue, Junín de los Andes y San Martín de los Andes. Se accede por las rutas provinciales Nº 11, 18 46, 60 (asfalto), 61, 62 y 48.
En su territorio se encuentran más de 35 lagos y lagunas de origen glaciario, entre los cuales se destaca el lago Huechulafquen. En el parque se observa la presencia de diversas especies de árboles como el coihue, ñire, lenga, ciprés, maitén y notro. También se pueden encontrar flores llamativas como el amancay, mutisia, chilca o aljaba, michay, topa-topa y lágrima de arroyo.
Entre la variada fauna que habita en el parque se destacan el puma, pudú pudú, hurón, zorro gris y colorado, nutria o coipo, zorrino, chinchillón, comadrejita enana, tuco tuco, murciélago y aves como el chucao y huet huet. El huemul, huillín y el gato huiña se encuentran en peligro de extinción.
El parque dispone para el público variedad de servicios como áreas de campings, establecimientos hoteleros, y gastronómicos. Además ofrece circuitos y senderos para practicar trekking, mountain bike y cabalgatas. Mientras que en los lagos Lácar y Huechulafquen se pueden realizar paseos en embarcaciones.
Parque Nacional Los Arrayanes
Los Arrayanes fue creado en 1971 con el objetivo de proteger al arrayán, una especie arbustiva que en ésta área se ha desarrollado en comunidad alcanzando portes superiores a los 16 metros. El Bosque de Arrayanes ocupa unas 12 hectareas que se localizan en la península de Quetrihué en la localidad de Villa La Angotura.
Una de las opciones para acceder al bosque es a través de una excursión lacustre hasta el Puerto Quetrihué. La segunda opción de acceso, es a pie o en bicicleta, atravesando la Península de Quetrihué por una senda peatonal señalizada; un recorrido de 12 Km., de mediana dificultad, que demanda aproximadamente unas 3 horas a pie ó 2 horas en bicicleta.
Junto al arrayán se desarrollan más de 19 especies autóctonas y exóticas del Bosque Andino Patagónico, entre las que se destacan el coihue, roble pellín, aljaba, maqui, palo santo, ciprés, radal, cacho de cabra, espino azul, orquídea, patagua y variedad de helechos.
Entre la avifauna que se aprecia en el parque se encuentra: el chucao, huet huet, cabecita negra, comesebo patagónico, colibrí, rayadito, diuca, pitío y variedades de pájaros carpinteros. En las aguas del Nahuel Huapi se puede observar algún cormorán imperial, biguá, cauquén común, pato barcino y gaviota cocinera.
En el Bosque de Arrayanes se encuentra una confitería y sanitarios cercanos al muelle de Quetrihué, donde amarran las embarcaciones lacustres.
